Tras un inicio de regular a malo en el torneo, los Rayados parece que han entrado en un laberinto en donde perdieron el mapa con el camino a la salida.
El principal culpable de perder el rumbo, para variar, es nada más y nada menos que el líder del grupo, Diego Alonso. El uruguayo no ha hecho más que sembrar dudas e incertidumbre en la afición rayada al punto de que inclusive ganando el título en diciembre, gran parte seguiríamos pidiendo su salida.
Sin embargo, sería injusto culpar a un solo hombre de perder a toda una tripulación. Sus pupilos no parecen tener la respuesta (o las ganas) para lograr llevar al equipo a tierras más tranquilas, mientras que la afición ya encuentra a sus principales sospechosos de que las cosas no estén resultando.
La afición no ha estado exenta del bache rayado, cada vez más hay más "desunión" entre la hinchada que participa en redes sociales y la asistencia en el "Gigante de Acero" sigue en declive por el futbol poco vistoso que ha desplegado el equipo. Digamos que, contagiados por los protagonistas, la afición también ha perdido el rumbo.
Quedan algunos meses de futbol para encontrar el mapa, pero para ello, primero debemos encontrarnos todos nosotros; directivos, cuerpo técnico, jugadores y afición. De ahí para adelante, será más fácil encontrar la salida.
Twitter: @RobertoBtz |