En esta edición del Maratón de la Ciudad de México nos encontramos con uno de clase mundial.
Empezó con una Expo de ambiente festivo, que fue muy concurrida y ágil en la entrega de paquetes. Además una muy variada oferta de artículos y servicios para corredores.
La salida estuvo bien organizada en bloques escalonados. Abundantes abastecimientos con agua fría, que es una delicia para los corredores. Una ruta más amigable que no deja de ser desafiante por la altura de la CDMX, el transitar por cinco distintas superficies y por inaugurar la subida más pronunciada del recorrido en "la rompecorazones CDMX" en el km 29.
Todo esto en medio de una fiesta deportiva que se coronó con la gran cantidad de público y voluntarios apoyando en el trayecto de la ruta y con una llegada a meta espectacular.
Salvo el Maratón de Tokio, ningún "Marathon Major" tiene una llegada con una logística tan agradable al corredor que evitó aglomeraciones y consideró una megacarpa cubriendo la plancha del Zócalo capitalino, que fue un oasis que protegió del candente sol dominical, brindó hielo, bebidas frías y muchas porras por parte de un gran equipo de voluntarios.
Sin duda una ejemplar edición del Maratón de la CDMX que se corona con un oro de clase mundial.
Twitter: @AndresOrnelasC |