Una semana de vacas magras para el Monterrey, que en dos partidos consecutivos jugados en su nuevo estadio, no pudo ganar.

En la Liga empató con Santos y el martes en la Copa MX, frente al débil San Luis, volvió a decepcionar a todos los que consideramos que este Monterrey cuenta con uno de los mejores planteles del futbol mexicano.

Coincidentemente en ambas ocasiones mostraron una pobreza futbolística que pone a dormir a cualquiera que padezca de insomnio crónico.

Con solamente 4 puntos, resultado de una victoria, un empate y un partido perdido, los Rayados vergonzosamente podrían ser eliminados de la Copa MX todavía en Fase de Grupos. Prácticamente se está haciendo acreedor de su primer e inesperado rotundo fracaso.

Alcanzar a León, que tiene 12 puntos, será una tarea complicadísima si los Rayados jugaran de aquí en adelante con el cuadro titular e imposible si lo sigue haciendo con un equipo nada confiable como han sido sus reservas.

Buscar ser el mejor segundo lugar sería el camino más corto para tratar de salvar el desastre, pero depende de lo que haga o deje de hacer Monarcas, actual mejor segundo lugar con 10 puntos.

Por donde busquemos se ve oscura la situación para Monterrey, la insistencia de "Tony" Mohamed en separar el plantel en equipos "A" y "B" no le ha dado resultado. Mantenerse en esa línea sería terquedad.

Si la búsqueda constante de los técnicos es el equilibrio en sus equipos, ¿por qué no hacer lo mismo con el equipo que juega la Copa? Descansa sólo al que necesite, no a todos. Así lo hacen los equipos más grandes del mundo.

Cardona, Pabon, el portero Jonathan, los que pueden hacer la diferencia en la cancha deberían arrancar como titulares también en la Copa MX. Si con el Barcelona difícilmente no vemos en la cancha a Lionel Messi, Mascherano, Dani Alvez, entre otros, ¿por qué pensar que aquí no se puede?

Probablemente, ahora que están con el agua hasta el cuello lo harán, pese a que podría ser demasiado tarde.

La debilidad de los Rayados en este arranque de la Liga ha sido su defensiva: coberturas a destiempo, errores en la salida con tres centrales que no se entienden, con dos juegan en línea y les ganan las espaldas fácilmente. En resumen, la ofensiva ha cargado sobre sus espaldas a esa defensiva.

Sabiendo que no hay mejor entrenamiento que un partido oficial y con tantos ajustes que requiere esa zona baja, ¿por qué no aprovechar los partidos de Copa para poner en práctica algunas posibles soluciones?

Y termino con una pregunta que no encuentro respuesta:
 
¿Por qué todos los técnicos que dirigen a los Rayados piensan que Severo Meza puede ser un buen lateral izquierdo?

 
 
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