Monterrey saltó a una cancha difícil con una necesidad muy clara de sumar tres puntos.

Al final de los 90 minutos logró, además de las tres unidades, un futbol práctico y convincente, muy cerca de lo que fue el Monterrey de hace unos cuantos torneos que, jugando como visitante, era una máquina de sumar puntos.

Bien Mohamed que paró a su equipo entendiendo el atrevimiento de Matosas que, fiel a su estilo, arma sus equipos y los obliga a jugar al filo de la navaja.

No es fácil cambiar la cara de un equipo de una forma tan radical. Le va a costar trabajo al Atlas ser el equipo que quiere su técnico.

El ex estratega del León hace divertidos los partidos, pero siento que carece de un concepto primordial en el futbol: el equilibrio.

Si la búsqueda del arco rival no está respaldado por un correcto parado defensivo, habrá problemas. El Atlas ha jugado dos encuentros como local y perdió ambos.

Por el otro lado, el Monterrey contó con una defensiva que se distrajo por momentos, pero que en un contexto general se vio bien y logró frenar el ímpetu del rival.

Su ofensiva se vio brillante al combinar velocidad y contundencia.

Dorlan Pabon mostró sus dos facetas: la egoísta, que normalmente irrita, y la compartida, que fue fundamental para la apertura del marcador.

Rogelio Funes Mori cumplió como hombre de área y mostró que sus goles en la pretemporada no fueron obra de la casualidad.

Con muchos méritos ganaron y convencieron, así hasta me da gusto fallar mi pronóstico. Felicidades, Monterrey.

 
A OLVIDAR RÁPIDO
 
Como personas comunes no es fácil, pero como profesionales los jugadores de futbol deben olvidar rápido el pasado, sea este glorioso o malogrado.

La vida útil de un futbolista es muy corta, por eso no hay tiempo que perder ni en los festejos ni tampoco en los lamentos.

En el futbol, aquellos que viven con el pasado en el bolsillo se toparán pronto con la realidad del presente y seguramente volverán a la senda del fracaso.

Aquellos que aprenden de los fracasos y dejan que el pasado sólo sea parte de la historia, pueden cambiar el futuro.

Así deberían estar pensando los Tigres. La Liga es su próxima meta y las Chivas uno de los obstáculos en su camino que deben ser superadas.

La balanza está muy favorable para los felinos. Cuentan con un equipo muy superior a su rival en turno, juegan en su casa y creo que su gente estará apoyándolos más que nunca.

Su adversario llega a este encuentro con muchas bajas en su once titular, en su futbol y sufriendo desde el inicio de la temporada la presión del descenso.

No creo que hayan sorpresas, se ve muy factible que las Chivas pagarán los platos rotos.

 
careca@elnorte.com
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