Pedro Caixinha renunció a su puesto de director técnico de Santos y, en Cruz Azul, Sergio Bueno ya se tambalea y está siendo fuertemente presionado por su afición.

La poca paciencia y los proyectos relámpagos y resultadistas ya empezaron a hacer estragos.

La Jornada 5, que parece estar destinada a ser la elegida para que las guillotinas empiecen a ser accionadas por las directivas, también fue la que atestiguó la primera victoria de Tigres en la Liga que, por lo pronto, calmará las aguas en este mar que empezaba a verse revoltoso.

Lo que vimos ayer en la cancha del Estadio Universitario fue lo que pensábamos que sería lo normal.

Por su enorme superioridad, ganar, golear y convencer, especialmente jugando como local, debería estar dentro del guión del "Tuca" Ferretti para esta temporada.

Lo sobresaliente del encuentro fue la muestra de capacidad de Gignac, quien en las tres anotaciones definió a contra pie del portero Jorge Villalpando, quien poco pudo hacer.

Con la mira bien afinada del francés, un Sobis más fino y participativo y un buen trabajo en la contención de Guido Pizarro, lo que tenía que suceder sucedió y no me hubiera extrañado si la goleada hubiese sido más escandalosa.

La Volpe, desde la banca, no tenía argumentos tácticos ni técnicos para tratar de emparejar el juego y sólo pedía el silbatazo final para que el marcador no se hiciera más abultado.

En esta ocasión no se requirió que desde de la banca salieran los ajustes puntuales para cambiar la cara del encuentro y "Tuca", fiel a su estilo, no se complicó: hombre por hombre, posición por posición y qué siga la fiesta.

Para que querer arreglar lo que no está descompuesto.

Esa contundente victoria tardó más de los esperado y creo que sólo fue una muestra de lo que pueden hacer los Tigres.

Amigos felinos, en la teoría todo estaba muy claro y ahora que en la práctica dejaron ver la capacidad y calidad de este equipo dentro de la cancha y en la banca, no me queda menor duda: esta edición de Tigres será del tamaño que su técnico lo permita.

 
 
OTRA MUESTRA DE CONTUNDENCIA
 
Monterrey no dio un buen primer tiempo, pero lo terminó 2-0 arriba; en la segunda mitad se mantuvo efectivo en la ofensiva y lo inevitable sucedió: ganó y goleó.

Otra vez el ataque rayado llevó a buen puerto el equipo del "Turco".

Con Pabon, Funes Mori y la magia del crack Cardona, el Monterrey ganó y hasta le dio la oportunidad a Mohamed de dar descanso a sus figuras.

Los equipos regios no sólo ganaron e impresionaron en esta Jornada 5, también aportaron a ésta la excelente cantidad de 8 goles anotados.

Un fin de semana para presumir y confío que de estos habrá muchos más.

 
careca@elnorte.com
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