Los Tigres son el mejor equipo de México. La frase es pequeña, pero atrás de ella existe un complicadísimo andamiaje de acertadas decisiones e inexplicables actuaciones en los partidos grandes.
Para construir un plantel de esta magnitud, para armar un once repleto de conceptos colectivos, se requiere antes que cualquier cantidad de dinero, mucho talento.
¿Pero qué pasó ayer? ¿Se confiaron? Yo no los vi así. ¿Se equivocaron en el planteamiento? El concepto que los llevó a ser los favoritos gracias a la famosa tenencia de la pelota, mientras estuvieron en igualdad numérica, simplemente desapareció.
En los últimos 365 días, los Tigres jugaron 62 juegos, visitaron 22 ciudades en nueve países diferentes, alcanzaron 32 victorias, 14 empates, 16 derrotas, marcaron 90 goles, recibieron 70, llegaron a tres Finales de cuatro posibles y, de manera angustiante porque Pumas fue un dignísimo rival que se levantó de las cenizas, gracias a ser implacables en la tanda de penales dieron la vuelta olímpica en la misma Capital de la República con el trofeo del Apertura 2015 en sus manos.
Sin duda, los títulos marcan tendencias. España y Alemania ganaron los últimos Mundiales desde la posesión y la ocupación del espacio. Chile también ganó la Copa América registrando un 66.7 por ciento de posesión de balón, el Bayern Munich fue campeón de Alemania con el 63.3 y Barcelona con el 60.9 por ciento.
Desde que los retomó el "Tuca", los ahora campeones se divorciaron frente a cualquier cantidad de críticas del juego en largo para casarse con la pelota, promediando 33 minutos por partido con el balón en sus pies, donde el 83 por ciento de las ocasiones el pase llegó a su destinatario. Y ése fue el contraste de ayer: 43 por ciento de tenencia con menos de 340 pases acertados y excavando trincheras alrededor de su portería.
El partido fue de locos, pero el futbol siempre espera situaciones críticas para mostrar quiénes tienen un lado brillante.
Con el título en la mano, reconozcamos el trabajo del ingeniero Alejandro Rodríguez, Miguel Ángel Garza y Ricardo Ferretti, mismos que tomaron en junio del 2010 una institución en llamas que, cinco años después, suma dos títulos de Liga, uno de Copa, junto a dos subcampeonatos donde destaca el de la Libertadores de América.
Vuelvo a insistir: se dice fácil, se escribe rápido, pero en el futbol, la pelota no entra por azar, como dice Ferran Soriano en su libro.
PD. "El éxito no exige explicación. El fracaso no tiene excusa". Napoleón Hill.
Hoy, Tigres es campeón y punto. Son los mejores. Felicidades a todos los que forman parte y se identifican con sus colores.
Lo escrito, escrito está.
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