Luego de un primer tiempo que fácilmente haría dormir a cualquiera que padece de insomnio, los Tigres lograron ser superiores en el segundo, pero no fue suficiente para reflejarlo en el marcador final.
Está claro que al comprar un abono para toda la temporada no está garantizado que siempre verán grandes partidos de su equipo, pero vaya primer tiempo que dieron los pupilos de Ferretti, en serio pienso que fue digno de reembolso.
Se notó muchísimo la ausencia de Guido Pizarro. La lesión de Dueñas y la pobre participación de Viniegra dejaba a Tigres sin claridad en la salida.
El intento de "Tuca" de encontrar en Hugo Ayala un lateral confiable le falló; de hecho la línea defensiva del segundo tiempo se vio mas coherente con "Gutty", Ayala, Juninho y Rivas.
Es difícil entender y peor tantito explicar ciertas decisiones que toman los técnicos.
Si Ferreti tiene a "Gutty" Estrada, lateral nominal ¿para que improvisar?
Hugo Ayala se vio mal y perdido en una posición que desconoce.
Señores, al armar un plantel vasto y de mucha calidad sale sobrando tener qué explicar que uno de los principales motivos es justamente evitar las improvisaciones, de no ser así, ¿cómo justificas las inversiones?
Algo que partido tras partido queda evidenciado es la dependencia que Tigres tiene de Gignac; si al francés le da gripa a Tigres le ataca la neumonía.
De hecho, la gripa que le atacó el delantero felino debe ser influenza tipo A, de la más brava, porque en sus últimos tres partidos ha estado muy por debajo del nivel que nos tiene acostumbrado.
La mejoría en la segunda mitad fue suficiente para dominar a unos inofensivos Pumas que tuvo en Alejandro "Pikolín" Palacios a su salvador.
En general, los Tigres merecieron una mejor suerte, pero en el futbol la suerte es más conocida como goles.
MANTIENE EL PASO Cuando digo mantiene el paso me refiero a los números, y en su forma, volvieron a jugar mal, pese a la victoria.
Luego de salvarse en varias ocasiones de recibir goles, de tener en Orozco la figura del equipo y verse menos que Monarcas durante más de 70 minutos, terminan ganando y, para los que no vieron el juego, no se engañen, no lo hicieron con autoridad.
Los locales fueron víctimas de sus propios errores, fallaron mucho en la ofensiva y al verse abajo en el marcador se equivocaron en regalar tantos espacios a uno de los ataques mas rápidos de la Liga.
Contundencia, en eso está basado el futbol que está jugando el equipo de Mohamed, pero su defensiva ya no se ve tan bien como en los primeros partidos.
Hay mucho que mejorar y qué bueno que lo podrán hacer bajo la tranquilidad que ofrecen las victorias.
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