Confieso que cuando el sábado por la noche trascendió la noticia del retiro de Andrew Luck pensé que se trataba de una broma.

Después de todo, en esta era de la inmediatez informativa, este tipo de "borregos" suelen aparecer con frecuencia para ser desmentidos, también, rápidamente.

Sin embargo, conforme avanzaron las horas, se confirmó que el mariscal de campo de 29 años ya le había dado a conocer su decisión a los altos mandos de la institución y que daría una conferencia de prensa el domingo por la mañana.

De entrada, parece evidente que la decisión de Luck es un golpe serio a las aspiraciones de su equipo de cara al inicio de una nueva temporada. Sin embargo, hay varios factores a tomar en cuenta que podrían hacer menos amargo el trago para esta afición que hace muchos años se acostumbró a tener un mariscal de campo de élite entre sus filas.

Por principio de cuentas, la gestión del gerente general Chris Ballard ha sido notable desde su llegada a la institución. En un mercado hiper competitivo, y gracias al manejo inteligente de sus selecciones en el draft, ha sido capaz de llenar al equipo de talento en las trincheras, reforzando áreas fundamentales para poder aspirar a ser contendientes.

Además, Ballard ya ha demostrado que sabe trabajar contrarreloj en situaciones adversas. Y así como hace algunos meses tuvo que contratar a Frank Reich de última hora para tomar el sitio de Josh McDaniels, estoy seguro que sabrá reaccionar correctamente ante esta nueva eventualidad.

Por otro lado, Jacoby Brissett es un mariscal de campo muy distinto a aquel que tuvo que tomar las riendas del equipo ante la ausencia de Andrew Luck en el 2017.

El tiempo que pasó en Nueva Inglaterra, aquella experiencia de hace un par de años, pero, sobre todo, la oportunidad de trabajar cerca de Frank Reich y Luck la temporada anterior, seguramente lo han convertido en un jugador mucho más completo.

No hay que olvidar que Reich se las arregló para ganar un Super Bowl con Filadelfia de la mano de Nick Foles tras la lesión de Carson Wentz. Además, debido a la ausencia de Luck en la mayor parte del campo de entrenamiento, el egresado de NC State, ha fungido como el "titular" durante la pretemporada.

Finalmente, no hay que olvidar que el estado físico de Luck era una incógnita y que tras el anuncio de su retiro, no es descabellado pensar que quizás no estaba en condiciones de recuperarse al 100 por ciento de esta lesión.

Su decisión pudo haber llegado tarde, pero al final, le abre las puertas a su equipo para buscar trascender de la mano de Brissett, o bien, si las cosas no funcionan, buscar a su sustituto en el Draft del 2020.

Así las cosas, creo que los fanáticos de los Potros tendrían que ver las cosas con filosofía, agradecerle a Luck por haberlos ayudado a olvidar a Peyton Manning y reconocer que con la dupla de Ballard y Reich, el equipo está en muy buenas manos para afrontar este nuevo reto.

 
Twitter: @JosePabloCoello