A excepción de San Francisco y los Jets que descansaron esta semana, el resto de los equipos de la NFL ya han jugado sus primeros cuatro partidos del calendario regular.

Y aunque es cierto que nunca nadie ha ganado un Super Bowl en septiembre, me parece que sí hay varias conclusiones que se pueden hacer después del primer mes (el Q1, dirían los financieros) de la campaña.

En la Conferencia Americana, tanto los Patriotas como los Jefes han confirmado que son los rivales a vencer.

Se mantienen invictos y no se ve quien pueda evitar que repitan como campeones divisionales, y que, incluso, vuelvan a verse las caras en la antesala del Super Tazón.

Sin embargo, los duelos ante Búfalo y Detroit mostraron que ni son invencibles, ni por ahora, equipos tan completos como debieran ser aquellos que aspiran al título.

Kansas City corrió con mucha suerte, venció apenas a unos Leones que perdieron un par de balones en zona roja y permitieron un regreso de casi 100 yardas en la jugada que cambió el partido.

Mientras tanto, Nueva Inglaterra salió con vida de Orchard Park gracias a su sólida defensa y a una jugada grande en equipos especiales.

La ofensiva, aun con Tom Brady al frente, mostró muchas carencias al jugar contra una defensa de élite, y la falta de jugadores de primera línea se hizo evidente.

Por lo visto, hasta ahora, creo que Chargers, Colts, Browns y Bills son los cuatro equipos con mejores opciones de completar el grupo de seis clasificados a la postemporada, aunque la inconsistencia mostrada podría pasarles factura hacia la mitad del camino.

En la Conferencia Nacional, el grupo de contendientes es más amplio y por lo tanto, más difícil de diagnosticar.

Los 49s son el único invicto, pero me gustaría ver sus dos siguientes duelos ante Cleveland y Carneros, antes de considerarlos dentro de la élite del sector.

La derrota de Dallas se combinó con la victoria de Filadelfia con lo que la supremacía en la División Este volvió a quedar en duda.

Estoy convencido de la calidad de ambos equipos, aunque el mal arranque de las Águilas y el tropiezo ante unos Santos que no contaron con Drew Brees, me hacen dudar de las aspiraciones de ambos.

En Los Angeles, Jared Goff está teniendo muchos problemas para ser eficiente y la defensa fue exhibida por los Bucaneros, mientras que los Halcones Marinos reencontraron la senda del triunfo tras una derrota inesperada en casa ante Teddy Bridgewater y Nueva Orleans.

Por otra parte, Green Bay perdió el invicto con una actuación preocupante de su unidad defensiva, y los Osos les han dado alcance al frente de la división gracias a una demostración de poderío de su defensa y una brillante labor de Chase Daniel como mariscal de campo sustituto.

Finalmente, los Santos han mostrado que son un grupo con talento y personalidad, que aún sin su gran líder en el campo, siguen siendo capaces de competir y mantenerse dentro de la élite de la Conferencia.

Dentro de un mes haremos en este espacio un nuevo corte de caja, y estoy seguro que para entonces, el grupo de equipos aspirantes al título se habrá reducido y tendremos una idea más clara de quienes tendrán posibilidades de llegar al mes de diciembre con la etiqueta de contendientes.

 
Twitter: @JosePabloCoello