No hace mucho los Tigres, poniéndoles un baile, tuvieron al River 2-0 abajo.

Aquel contundente resultado pondría en serios riesgos la clasificación para el equipo argentino, pero no lograron mantenerlo y tuvieron que contentarse con una dulce clasificación y un amargo empate.

El miércoles pasado en el partido de ida de la Final, que resultó un buen encuentro, pero no tan buen resultado, por segunda vez consecutiva los Tigres dejaron salir "muy" vivos del Estadio Universitario al River Plate.

Los felinos tocaron madera, no vaya a ser que el equipo al que perdonaron en dos ocasiones sea su verdugo. Yo vuelvo a tocar madera.

Está claro que nada está escrito, pero también hay que reconocer que los Tigres no supieron aprovechar la ventaja de jugar como locales. Justamente a eso estará apostando River en el partido de vuelta.

Sentí que la intención quería empujarlos, pero en gran parte del encuentro el temor detenía al equipo de Ferretti a que arriesgara más.

Aun así se vieron mejor y tuvieron en sus pies, en dos o tres ocasiones, claras oportunidades para anotar y las dejaron ir. River regresó vivo, pero los Tigres no están muertos, para nada.

"Los campeones se redescubren en cada torneo", esta frase cobra más sentido cuando en la cancha hay un equipo mexicano en acción.

El hecho de ser visitantes y enfrentarse a un grande de Sudamérica, para nada define esta Final. River tendrá las mismas preocupaciones y temores jugando en su casa como los Tigres en el partido de ida.

En tres encuentros, felinos y millonarios no se han podido hacer daño: tres empates por 1-1, 2-2 y 0-0. Es un reflejo de paridad y respeto mutuo, y agregamos que el miedo no anda en burro, más ahora que hay mucho en juego.

 
Un verdadero reto
 
Dicen que los equipos grandes o muy buenos no pueden perder dos partidos seguidos y Antonio Mohamed no podría darse este lujo, menos estando tan cerca de un día histórico para la institución.

El "Turco" lo tomó en cuenta y no quiso sorpresas, metió en la cancha al cuadro titular para sumar sus primeros tres puntos en la Copa MX y sanar un poco el inesperado 3-0 frente a Pumas en la Liga.

El domingo, los Rayados de Monterrey, que también podrán ser llamados los Rayados de Guadalupe, inaugurarán su nuevo y precioso estadio. Agradezco haber sido invitado por su directiva, con orgullo y mucho gusto estaré presente.

Enhorabuena, y que el 2 de agosto del 2015 no sólo sea recordado por la apertura de las puertas de su bello estadio, sino que este cambio sea también el detonante de una nueva mentalidad de grandeza representada en este inmueble.

Un gigantesco reto para sus directivos.

 
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