Para ser figura en el futbol, sólo hay un estrecho atajo fino y raro: el talento.

Después de desmenuzar el debate sobre los extranjeros y el retroceso a reconocer sus derechos, bajo defensa de los nacidos en México, concluyo que en nuestra tribu aún habitan ancestrales resentimientos, fobias y complejos.

Podemos evadir la realidad, pero nunca podremos evadir las consecuencias de evadir la realidad.

Por más que vemos al mundo girar en una dirección, nuestros "sui géneris" expertos se aferran en ganar la carrera corriendo en dirección opuesta.

Repletas de argumentos vacíos, las mesas redondas han aportado los "clichés" de siempre: "Vean que le pasó a la Selección de Inglaterra con la proliferación de extranjeros en su liga", sin percatarse que los mentados ingleses, no obstante que inventaron el futbol, jamás han sido potencia.

Es más, ellos no clasificaron a seis de los primeros 15 Mundiales y a partir de la Ley Bosman (1995) no han vuelto a faltar (cinco en fila), además de clasificarse con marca perfecta (10 juegos ganados de 10 disputados) a la Eurocopa 2016.

El otro argumentos favorito: "En Argentina juegan con futbolistas de 17 años", pero ¿si juegas desde los 17 años, te transformas en figura? o ¿porque eres figura juegas desde los 17 años?

Además, el River Plate, campeón de la Libertadores pasada, jugó con Barovero, de 31 años; Mercado, de 28; Maidana, de 30; Funes Mori, de 24; Vangioni, de 28; Sánchez, de 30; Kranevitter, de 22; Ponzio, de 33; Viudez, de 26; Mora, de 28, y Alario, de 23 años.

Hace dos noches, Francisco Javier González, Sebastián Luri y el entrenador campeón del mundo Raúl "Potro" Gutiérrez, entre otros, debatían en televisión sobre las pocas oportunidades que reciben los jóvenes.

El "Potro" fue tajante: "A los entrenadores en México les da miedo o hay otro tipo de intereses, pero no ponen a menores de 21 años que ya fueron campeones del mundo".

De esta afirmación se desprenden tres interrogantes:
Uno: ¿Es lo mismo jugar contra futbolistas topados por la misma edad que sin límite de edad?

Dos: Si en los torneos juveniles donde México es potencia, los mejores 50 clubes del mundo mandan a sus visores para comprar a los mejores prospectos, ¿por qué el "Potro" Gutiérrez sólo acusa a los entrenadores de México cuando tampoco ninguno de estos 50 clubes se animó a llevarse a alguno de nuestros campeones cuando cumplieron 19, 20 ó 21 años?

Del 2010 a la fecha, Jesús Corona, quien no fue mundialista Sub 17, es la excepción.

Tres: Si el asunto es por intereses ocultos, entonces, el problema no es el número de jugadores extranjeros o naturalizados, sino la moral de los entrenados mexicanos.

¿No cree usted?

PD. "La brevedad es hermana del talento", Antón Pávlovich Chéjov
 
Lo escrito, escrito está.

 
 
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