Los Cuartos de Final de la Copa America Centenario arrancaron ayer y los anfitriones ya están del otro lado.

Estados Unidos avanzó sin alcanzar un futbol convincente, de hecho vi un retroceso en su forma de jugar, ya que su éxito, hasta ahora, ha sido basado en la fuerza física y en los errores de sus rivales.

Ecuador dio un buen partido, pero la velocidad y la picardía de sus atacantes se toparon con su propia falta de contundencia.

El México-Chile se antoja para ser el partido más atractivo de los Cuartos.

Los chilenos sufrieron para lograr su primer objetivo, se codearon con la eliminación, su futbol en los primeros dos partidos careció de ideas y goles, tuvieron como cómplice el arbitraje y cerraron dinámicos y contundentes.

¿Será que una turbulenta Fase de Grupos los hará crecer como equipo, o ése fue un verdadero reflejo de unos campeones que perdieron la brújula bajo un nuevo mando técnico?

Los mexicanos, en cambio, han llegado a los Cuartos sin contratiempos.

Ganaron dos de tres encuentros, no dejaron dudas y cuando estuvieron abajo en el marcador supieron, sin desesperarse, corregir el rumbo y sobreponerse a las adversidades, mostraron madurez.

No sólo por lo mostrado en la fase anterior pone a México como favorito, en las estadísticas de anteriores enfrentamientos en Copa América entre chilenos y mexicanos los aztecas también llevan ventaja.

¿Qué tan confiable puede ser ese favoritismo?

Hay ciertos casos, como éste, que el favoritismo no es nada confiable y a veces se convierte en presión para el que funge como tal.

La reciente historia de esta mismísima Copa Centenario nos ha dejado en claro que mientras las camisetas, el pasado glorioso o las estadísticas no driblen, no defiendan bien y no metan goles, el favoritismo, en algunos casos, seguirá siendo un peligroso engaño.

Hasta aquí nos hemos visto mejor que los chilenos, pero sería un error confiarnos. Este Chile puede salir muy picoso.

Perú eliminó a Brasil con un accidente arbitral, no lo veo en la Semifinal.

Fue un gran y merecido castigo y otro llamado de atención al futbol y a las futuras generaciones de futbolistas brasileños.

El mérito para ser llamado crack se conquista en la cancha, con goles, trabajo y talento, no es negociable y no está a la venta.

Colombia es más que Perú en todos los sentidos y podría ser nuestro adversario el próximo miércoles.

Venezuela ha sorprendido, daría todo para jugar en las eliminatorias sudamericanas el futbol mostrado en esta Copa, pero no trae para más.

Aquí está la otra cara del favoritismo, Argentina tiene al mejor equipo, las mejores individualidades y al mejor jugador del mundo relajado y descansado.

Yo ya tengo mis Semifinales casi armadas: Estados Unidos-Argentina y Colombia-México, falta esperar que no nos enchilemos.

 
 
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