foto
Ayudar sin lucirse
Roberto Gómez Junco | 14-08-2019
en CANCHA
compartir por:
Histórica resultó la actuación de la delegación mexicana en los Juegos Panamericanos de Lima.

Grandiosos deportistas que están lejos de recibir el apoyo indispensable para perseguir sus sueños, colmaron de medallas al equipo entero para así ubicarlo en un sorprendente tercer lugar, sólo abajo de Estados Unidos y de Brasil; y por encima de los demás, incluidas dos verdaderas potencias deportivas como lo son la canadiense y la cubana.

Pero como suele suceder en estos casos, mientras unos se ganan el oro, la plata o el bronce... otros enseñan el cobre.

Ana Gabriela Guevara, una de las más grandes deportistas de México para el mundo, como Directora General de la CONADE cometió el error de "colgarle" una medalla al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

En un País tan polarizado, con la ridiculez implícita en términos como "chairo" o "fifí", cabe en este punto hacer (a manera de paréntesis) una aclaración más o menos pertinente:
 
Se puede perfectamente haber votado tres veces por AMLO y seguir creyendo que era y es la mejor alternativa posible, y sin embargo cuestionar o criticar algunas de sus decisiones, declaraciones o posturas.

Como ciudadano, al votar por alguien le manifiestas tu confianza pero no le extiendes patente de corso; ni se te ocurre hacerlo si te sabes inscrito en una sana democracia, o a ello aspiras.

Bienvenidos estos nuevos tiempos en los que el Presidente dejó de esconderse en Los Pinos para, ahora sí, dar la cara y transparentar su mandato, en el empeño de decir lo que se hace y hacer lo que se dice; para tratar de empatar los dichos con los hechos como primer paso para corregir el rumbo de este desencaminado País.

En aras de esa flamante transparencia y como elemental acto de honestidad, a muchos nos hubiera encantado que al recibir la susodicha medalla -por más simbólica que sea- López Obrador hubiera aclarado que solamente estos ejemplares deportistas mexicanos merecen colgarse medallas como ésa, que sólo de ellos ha sido el inconmensurable mérito, que los distintos gobiernos y desgobiernos han estado desde siempre en deuda con nuestro deporte, y que él se encargará de buscar la solución a ese rezago como busca transformar las cosas en otros ámbitos.

Con el debido apoyo para los deportistas de alto rendimiento, con la auténtica promoción de la práctica del deporte no para ganar medallas sino para alcanzar la mente sana en el cuerpo sano, y con más empresarios como Carlos Bremer -por mencionar al mejor de los ejemplos en ese rubro- se puede aspirar a un deporte mexicano en el que magníficos logros como éste dejen de ser muy aisladas excepciones.

Para lograrlo, primero hay que erradicar esa vergonzosa costumbre de los gobernantes de utilizar al deportista ganador para el propio lucimiento sin haber hecho nada para que ganara.

En lugar de lucirse con la foto y colgarse la medalla, ayudar en serio, trabajando como se debe.

Que por favor así sea.

 
Twitter: @rgomezjunco
 
 
 
compartir por:
Futbolista de Primera División desde 1975 hasta 1988 (Atlético Español, Tigres, Monterrey, Guadalajara y Toluca). Seleccionado nacional en 1980. Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Columnista del Grupo Reforma desde 1989 y comentarista en televisión desde 1992.
Resumen Noticioso
¿Quieres recibir en tu e-mail la columna editorial de Roberto Gómez Junco?
1 mes2 meses3 meses
Ultimas columnas
Recurrente pretexto 118
10-08-2019
Ejemplo francés
07-08-2019
Preguntas migratorias
03-08-2019
Teoría y práctica
31-07-2019
Reforzados y fortalecidos
27-07-2019
Los mismos y cualquiera
24-07-2019
Suculento negocio
17-07-2019
Decálogo periodístico
16-07-2019
Inconsistentes e impredecibles
13-07-2019
Pie derecho
10-07-2019
Para cualquiera
06-07-2019
Antes y después
03-07-2019
Tricolores favoritos
29-06-2019
Negociar para mejorar
26-06-2019
Alentadora tónica
22-06-2019
Justa dimensión
19-06-2019
Entre Copas
15-06-2019
Querer, poder y saber
12-06-2019
Otras columnas
San Cadilla
SAN CADILLA
Félix Fernández
Porteros suplentes
Celso Prado
Dando la cara por México
José Murillo Vega
TRIBUNA ABIERTA