Durante este sábado me preguntaron más por el Nuevo Clásico, que las veces que suena la "Tusa" en mi camioneta; comenzó desde el portero del edificio, pasando por el típico americanista que vive enfrente, hasta el Uber que me tiró en la puerta uno del Estadio Azteca.

En cada uno de estos aficionados notaba cierta burla y un deseo de que las cosas no salieran bien. Son aficionados, ese es su papel y no tengo problema con sobrellevar las cosas con ellos.

Mi decepción llegó al darme cuenta que muchos profesionales en el estadio y a través de sus redes sociales celebraban la baja convocatoria del América-Tigres, como si se tratara de algo bueno, en lugar de algo preocupante.

Supongo que estos periodistas no han entendido que pertenecemos a una industria en crisis. Para ponerlos en contexto, basta recordar los despidos masivos que hasta los gigantes del negocio como Sports Illustrated, ESPN y Televisa han sufrido.

Otros piensan que el "Nuevo Clásico Nacional" es solo una razón para darle a los comentaristas regiomontanos un protagonismo sin precedentes a nivel nacional.

Lo que estos celosos no comprenden es que los más interesados en generar nuevos productos para las plataformas convencionales tendrían que ser ellos. Ya que cuando "todos" nos quedemos sin trabajo, los más beneficiados en un campo abierto seremos los comentaristas de provincia que por necesidad tuvimos que aprender a capitalizar nuestras redes sociales, cosa que la mayoría de los nacionales en el 2020, aún no saben hacer.

¿O a poco no les llama la atención que periodistas de Monterrey, Guadalajara y Torreón sin ser nacionales, tengan más seguidores que los mismos nacionales?

Entiendo el escepticismo de los consagrados, pero el resto tenemos que dejar de vernos como la cumbre de la creación y empezar a construir el futuro.

Para comprender nuestro presente, debemos conocer el pasado. Así que para entender la centralización del futbol mexicano es necesario reconocer que detrás de sus principales rivalidades están los "malditos" medios: Fueron las televisoras las que formaron el Clásico Nacional sin que el América tuviera un solo campeonato, o el Clásico Joven sin que el Cruz Azul llenara la parte baja del Azteca.

Fue la mente brillante de un maestro periodista la que potenció el Pumas vs. América y también fuimos los medios quienes ayudamos a convertir el Clásico Regio en el más apasionado del País.

A los medios se nos han caído los huevos para crear y por eso estamos en crisis. Nunca ha bastado con informar, opinar o narrar.

El "Clásico América vs. Tigres" es el estandarte de la descentralización del futbol mexicano.

Twitter: @AldoFariasGzz