No es un salto cuántico ni nada parecido, pero ver a las Chivas y a los Pumas encabezar la Tabla de posiciones es al menos un buen inicio que les invita a seguir por ese camino todo el tiempo posible.

Tampoco es un retroceso ver a Tigres con un punto de seis disputados sin haber marcado un solo gol, ni observar las dificultades de Rayados para obtener su primer punto en casa de manera muy sufrida en su presentación como campeón defensor.

Son solo los primeros kilómetros de un largo maratón que tendrá mucho que probar a todos los equipos, pero es verdad que las primeras pistas que nos brinda el inicio son parte del saldo final por el que debemos aguardar mucho todavía.

Chivas, que empató en Pachuca un partido más agradable que lo mudo de su marcador, sigue favoreciendo de inicio a los titulares del torneo pasado y gradualmente pone a punto a sus novedades, de las cuales solamente Macías se ha convertido en titular.

La decisión que podría parecer contra sentido, tiene una argumentación llena de lógica: los puestos serán peleados semana a semana sin importar nombres, montos de inversión o expectativas futuras. Mientras el equipo marche bien y se muestre, el equilibrio lo dará en el vestidor la comprensión de que nadie recibirá minutos de regalo.

Ese lujo no se lo podía dar Chivas hace un buen tiempo .

En el caso de los Pumas, hay que decir que pese a lo frenético y disparado de un partido que terminó empatado a cuatro el jueves pasado, mostró el espíritu que a veces se extraña en el Pedregal.

La serie de volteretas que dio el juego no es normal, y tanto universitarios como Bravos habrán de ajustar sus errores defensivos, pero ver cómo se lanzaban decididamente al frente uno y otro, habla de una vocación que idealmente debe ser conservada.

América venció a Tigres en un partido con varias ausencias, pero mostrando igualmente el espíritu irrenunciable de su ADN: aun con parches en su alineación, aun con jugadores como Jared Ortega que debuta en la central con 19 años de edad entre buenos augurios por la baja adicional de Bruno Valdez, dio cuenta del encumbrado adversario para empezar a sumar.

El Necaxa sigue haciendo milagros y derrota en casa a un Toluca que requiere de refuerzos que le ayuden a ser consistente.

Con casi lo mismo del torneo pasado, el fantasma de ser inoperante en casa se le apareció en el segundo tiempo cuando parecía dominar la situación.

Cruz Azul, en el fondo de la Tabla sin un solo punto en dos partidos y actuaciones que hacen muy serias sus dudas, empieza a firmar pagarés que son los más preocupantes de este inicio, que en su caso podría representar el alargue de una agonía repetida y pesimista.

Habremos de esperar que el balón ruede un poco más.

 
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