Antonio Mohamed carga desde hace 13 años la 'cruz' más pesada de su vida. La muerte de un hijo.
Antes de cada partido que dirige, 'Tony' coloca un rosario de Faryd en la banca. Es su amuleto.
"En un segundo te cambia la vida. Mi hijo murió y estoy intentando soltar ese dolor.".
"Todos tenemos una historia de dolor detrás, pero hay poco tiempo de vida, hay que dar luz", dijo hace unos días en el programa 'PH' de la televisión argentina.
Mohamed es un gol imposible, un trazo milimétrico para el 'Pony' o Arangio, un túnel ante la causa perdida, el cabello teñido con los colores de la bandera de México, las calcetas desmayadas o un enmascarado fácil de identificar por el sobrepeso.
El que en su época de jugador hacía trampa y ajustaba la báscula para pesar los 83 kilos que le exigían, pues de lo contrario lo multaban. En el mejor de los casos rondaba los 87.
Como DT viste de gala. Le encanta la moda: los trajes con chaleco, los gazné, las bufandas, las boinas, los zapatos puntiagudos o unos bicolor italianos con suela gruesa, además de que agregó los anteojos a su estampa.
Hoy parece destinado a dirigir los destinos de una Máquina que perdió el rumbo hace 22 años. El reto no es poca cosa, pero el 'Turco' conoce lo que implica cargar con una pesada 'cruz'.
Twitter: @montesdeoca11 |