Para darle cabida a la "fecha FIFA", se interrumpe el Torneo de Apertura cuando está a punto de llegar a la mitad de su Fase Regular.
Hasta el momento, ocho jornadas con tres equipos encarrerados (Santos-Laguna, Querétaro, León), la mayoría dando tumbos y unos cuantos que de plano ni siquiera arrancan.
Una parte media del torneo "aderezada" con la destitución de Pedro Caixinha como director técnico del Cruz Azul (más vale tarde que nunca), y con otros tres técnicos muy pegados al portugués -antes de que éste fuera despegado- en esa fila de entrenadores que menos provecho le han sacado al material futbolístico con que cuentan: Ricardo Lavolpe, Martín Palermo y Diego Alonso.
Como a cada técnico debe exigírsele en función del poderío del plantel que le toca dirigir, sobre todo quienes más lejos han estado de hacer funcionar a su equipo como deberían están obligados a sacarle el mayor provecho posible a este receso. Trabajando mejor con lo que tienen... o buscando quien sepa hacerlo.
En el extremo opuesto, están los directores técnicos que han hecho más con bastante menos, como en los casos de Víctor Manuel Vucetich, Luis Alfonso Sosa y Guillermo Vázquez. Entrenadores que han logrado, con creces, capitalizar al máximo el potencial de sus futbolistas por la vía de una idea colectiva bien entendida y mejor practicada.
Por lo pronto, este receso de una semana le da paso a la Selección Mexicana, que pasado mañana se enfrentará con su más o menos similar de Estados Unidos.
Para aprovechar esta "fecha FIFA", los tricolores medirán fuerzas primero con la escuadra estadounidense este viernes por la noche, y después con la argentina el próximo martes. Ambos partidos, por $upue$to, en canchas gringas.
Si el ingreso de una buena lana para las mexicanas arcas futboleras queda como siempre garantizado, en esta ocasión también es casi casi una garantía que el aprovechamiento futbolístico será el adecuado.
Porque estarán los mejores futbolistas mexicanos de la actualidad -entre los que quieren estar, claro- y porque el trabajo de Gerardo Martino se ve muy bien encaminado, con una idea definida de lo que pretende en la cancha, del sistema de juego que quiere implementar y desarrollar; con cada jugador ubicado donde mejor juega y con una verdadera competencia en el afán de avanzar en la búsqueda de la alineación idónea. Una sensatez ampliamente bienvenida porque hacía falta.
Queda por verse si en estos dos partidos los tricolores siguen mostrando progreso en su juego, y si a nivel de clubes algunos aprovechan el receso para mejorar.
Porque a varios les urge.
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