Once Tigres y 11 Rayados, dos ideas diametralmente opuestas en una cacha de futbol, donde el siempre inoportuno capricho manda.
La realidad es que todo lo que decimos tiene fecha de caducidad.
Fuera de las matemáticas y algunos terrenos de la ciencia, el concepto de la objetividad es absurdo y confundir la certeza con la ilusión, cotidiano.
Pero al margen de esta realidad, la afición en Monterrey se divide cuando brota la pregunta: ¿quién va a ganar el Clásico Regiomontano?
En ese momento aparecen testimonios repletos de convicción. Todos tenemos una hipótesis del tema y me toca exponer la mía.
Jonathan-Nahuel: posiblemente los dos mejores porteros de la Liga para jugar el balón con los pies. Osados, retóricos, no sobrios, ambos atajan lejos de la línea de gol, aunque llegan sin estar en su mejor momento. No veo ventaja ahí.
La defensa: Tigres presenta una línea con más de cuatro años de continuidad. Los mexicanos, seleccionados todos, y el brasileño, de excepcional lectura y pie.
En Rayados aún hay duda entre Osorio, Efraín o Mier para ocupar el lateral derecho y como Tigres ataca con extremos abriendo la cancha, Castillo lidiará con Damm y quien ponga Mohamed por derecha con Aquino o Damián, misma tarea que no tendrán Israel y Torres Nilo porque el Monterrey no transita por los costados.
Creo que el equipo de Ferretti tienen en este sector una ventaja importante a su favor en lo individual y en lo colectivo.
La media: Aquí, Rayados juega con un contención fijo (Gargano) y dos interiores (Ayoví y Sánchez), mientas que Tigres con un doble pivote (Pizarro y Dueñas) con dos extremos volantes (Aquino y Damm) y un media punta (Sobis).
La superioridad numérica que marco con nombres a favor de los Tigres (cinco contra tres) sólo puede ser equilibrada si, al defender, Cardona y Pabon se aplican en la marca.
Zona de gol: Gignac contra Funes Mori. Dos carreras paralelas en México. El francés acumula 19 goles en Liga (sin Liguilla) y el argentino 16, pero esto no es un juego de singles.
Monterrey tiene más hombres con gol, sin menospreciar la cuota de Aquino y Sobis.
Sánchez pisa el área más que Dueñas y si aparece el trance inspiracional de Cardona y Pabon, difícilmente se contrarrestará con el desequilibrio de Damm y Aquino por los costados.
Los duelos clave en esta zona son Montes, quien lidiará por dentro con el perfil fulminante de Gignac, y Juninho frente a Funes Mori, pero ¿quién marcará a los laterales de Tigres en ataque?
Ésa es otra incógnita.
PD. "Juntarse es un comienzo. Seguir juntos es un progreso. Trabajar juntos es un éxito", Henry Ford. Aunque el inoportuno capricho manda. ¿No cree usted?
Lo escrito, escrito está.
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