Hace un año, los Carneros eran considerados el mejor equipo de la Conferencia Nacional. De la mano de Sean McVay, un entrenador en jefe joven e innovador con una mente ofensiva brillante, Los Ángeles ganó sus primeros cinco compromisos y no perdería su primer partido sino hasta la semana nueve contra Nueva Orleans.
Tan solo 12 meses después, la realidad del equipo es muy distinta. A pesar de que la mayoría de las piezas que los llevaron hasta el Super Bowl se mantienen intactas, el funcionamiento ha dejado mucho que desear. La ofensiva no termina de encontrar el ritmo y parece haber resentido la partida del centro Brian Allen y del guardia Roger Saffold, mientras que Todd Gurley no ha recuperado el nivel que lo llevó a ser el jugador ofensivo del año en 2017. Además, la defensa que coordina el veterano Wade Phillips ha dejado de ser una unidad confiable, a pesar de contar con Aaron Donald, el mejor jugador defensivo de la Liga.
En ese contexto es que los actuales campeones de la Conferencia Nacional enfrentan hoy un duelo crucial para sus aspiraciones en la presente temporada. Los 49s no solamente están invictos y al frente de la división, sino que parecen tener argumentos para competir con los pesos completos de la Liga, y aspiran a salir con la victoria del Coliseo. El trabajo de la dupla de Kyle Shanahan y John Lynch finalmente ha empezado a dar frutos: Jimmy Garoppolo sigue mejorando y se ha ubicado como uno de los 10 mariscales de campo más eficientes y mejor calificados, mientras que la defensa es una unidad capaz de presionar constantemente al mariscal de campo rival, además de ser una de las que más balones ha robado hasta el momento.
Es así que el enfrentamiento de esta tarde en Los Angeles tiene mucha trascendencia para ambos equipos. San Francisco quiere mantener el invicto y el liderato divisional, además de confirmar su status como contendiente. Mientras tanto, los Carneros están contra la pared. Han ligado dos derrotas y a pesar de que todavía se juega la primera mitad del calendario, un descalabro en casa frente a un rival de sector, comprometería seriamente sus aspiraciones para volver a clasificarse a la postemporada.
Sea como sea, este duelo es el más atractivo de la jornada dominical, y nos permitirá definir, con mucho mayor claridad, hasta dónde tienen posibilidades de trascender las dos escuadras en la presente temporada.
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