La Semana 5 de la NFL concluyó con una larga lista de actuaciones espectaculares. Sin embargo, he tenido la oportunidad de relatar a través de Fox Sports los triunfos de Seattle y Green Bay, y estoy convencido de que las actuaciones de Aaron Rodgers y Russell Wilson, llevando a sus equipos a la consecución de victorias fundamentales, merecen una mención aparte.
El mariscal de campo de los Halcones Marinos dio una demostración de versatilidad, talento y madurez para conducir una ofensiva en la que sus cualidades son muy bien aprovechadas por el coordinador ofensivo Brian Schottenheimer. El veterano, de 30 años de edad, está teniendo la mejor campaña de su carrera y acumula 12 pases de anotación sin intercepción, con un porcentaje de pases completos por encima del 73%, y un impresionante rating de 126.3, además de un destacado promedio de 9 yardas por cada pase lanzado. Su equipo se mantiene en la pelea por el título divisional y la mejor marca de la Conferencia Nacional, y Wilson, gracias a su gran movilidad, excelente visión de campo y a esa envidiable obsesión con ser mejor cada día, es hoy un sólido candidato a ganar el MVP de la Liga.
Al menos durante las primeras cinco semanas de la temporada, Aaron Rodgers no ha acumulado estadísticas tan impresionantes como las de Wilson, pero su equipo también tiene marca de 4-1, y encabeza la carrera por el título divisional. Rodgers, a pesar de sus casi 36 años, sigue teniendo una gran movilidad y sabe manejarse magistralmente dentro de la bolsa de protección. Además, es el mejor de la Liga para provocar y aprovechar descuidos y errores de las defensas rivales. Aún así, no deja de llamar la atención que a pesar de la ausencia de Davante Adams, el único receptor de élite con el que cuenta Green Bay, y de que todavía se está adaptando al sistema de Matt LaFleur, el egresado de la Universidad de California haya jugado un partido prácticamente perfecto en la victoria ante los Vaqueros.
Aaron Rodgers y Russell Wilson tienen, en ese orden, los dos mejores ratings acumulados en la historia de la NFL. Ambos saben lo que es ganar un Super Bowl, y estoy seguro de que estarán, al final de sus respectivas carreras, en el Salón de la Fama. Sus escuadras no se verán las caras en la campaña regular, pero por lo visto hasta ahora, no dudo que se clasifiquen a Playoffs. Y aunque siempre es un riesgo anticiparse a los hechos, estoy convencido de que sería un lujo inigualable verlos enfrentarse, ambos con un nivel superior al de entonces, en la revancha de aquel increíble juego por el Campeonato de la Conferencia Nacional que disputaron en enero del 2015.
Twitter: @JosePabloCoello |