Esta tarde en Baltimore, se ven las caras los dos mejores equipos de la NFL. Los 49s, al frente de la lucha por el primer lugar en la siembra de la Conferencia Nacional, visitan a los Cuervos, que a pesar de tener un triunfo menos que los Patriotas, han mostrado un nivel superior al de Nueva Inglaterra desde hace varias semanas.
Los Cuervos llegan a este partido después de una impresionante demostración de contundencia y versatilidad, el pasado lunes por la noche. Jugando de visita ante los Carneros, ganaron con extrema facilidad un duelo que se había definido después de tan solo dos cuartos. Mientras Lamar Jackson estuvo en el terreno de juego, la defensa coordinada por el legendario Wade Phillips no tuvo respuesta para el joven mariscal de campo que llevó a su equipo a la zona de anotación en seis ofensivas consecutivas. Además, la defensa volvió a mostrarse como una unidad agresiva y oportuna, que sigue mejorando conforme avanza el calendario.
Mientras tanto, San Francisco se presenta a este compromiso tras haberle pasado por encima a Green Bay, un equipo que hasta antes de aquel duelo, era considerado por muchos como serio aspirante al título. La defensa volvió a demostrar que es una unidad plagada de talento y con la profundidad suficiente para sobreponerse a lesiones de jugadores clave como la de Kwon Alexander. La ofensiva, por su parte, mostró una cara muy distinta con el regreso de George Kittle, un ala cerrada de élite que con su sola presencia en el terreno de juego, llena de confianza y eleva el nivel de Jimmy Garoppolo.
El partido es fundamental para ambas organizaciones, pero es indudable que San Francisco tiene mucho más en juego. Una derrota les podría costar el liderato de su división y obligarlos, como equipo comodín, a jugar fuera durante la postemporada. Y aunque los Cuervos buscan arrebatarle a Nueva Inglaterra la mejor marca de la Conferencia Americana, no creo que un descalabro ponga en riesgo ni el título divisional ni terminar el calendario con una de las dos mejores marcas del sector.
Lo que es un hecho es que el partido será un termómetro muy interesante para evaluar los alcances de dos equipos que sin duda jugarán en Playoffs, y que de mantener el nivel mostrado recientemente, podrían volver a encontrarse el primer fin de semana de febrero en Miami.
Twitter: @JosePabloCoello |