Si algo muy extraño no sucede en las últimas cinco semanas del calendario regular, los Cuervos y los Patriotas serán los dos mejores equipos de la Conferencia Americana al término de la campaña.
Y aunque la ventaja que tienen al frente de sus respectivas divisiones es mínima y por lo tanto no puede considerarse definitiva, los Jefes y los Texanos parecen tener las mejores opciones de conseguir los otros dos boletos a Playoffs como monarcas divisionales.
Es quizás, la lucha por el sexto boleto a la postemporada, la que más atención recibirá a partir de ahora con cuatro equipos con marca de 6-5 y uno más con 5-6 con posibilidades de ser el segundo comodín y alargar su temporada.
Mientras tanto, con un trabajo discreto pero efectivo, los Bills se han convertido en una de las más gratas revelaciones del 2019, y aunque enfrentarán a varios rivales peligrosos a partir de ahora, controlan su destino y tienen la mesa puesta para mantenerse en zona de clasificación.
No podemos olvidar que este es un equipo que, hasta antes de la temporada del 2017, ligó 16 temporadas sin avanzar a la postemporada y que no ha ganado un juego de Playoffs desde 1995. Además, vienen de una campaña en la que sólo pudieron ganar seis partidos, sembrando muchas dudas en torno a la viabilidad del incipiente proyecto de Sean McDermott como entrenador en jefe.
Por lo pronto, Búfalo es un equipo que "sabe a qué juega" y que busca sacarle el mayor provecho a las virtudes de sus jugadores.
Es evidente que Josh Allen es un mariscal de campo que todavía está en proceso de maduración, pero la presencia de Frank Gore y Devin Singletarry ha convertido a la ofensiva que coordina Brian Daboll en una de las mejores para correr el balón, quitándole responsabilidades al egresado de Wyoming. Y aunque no anotan muchos puntos en promedio, son la quinta mejor ofensiva de la Conferencia Americana en términos de tiempo de posesión.
Esto último es vital para que la gran fortaleza del equipo sea la defensa, la tercera mejor en puntos permitidos por partido detrás de Nueva Inglaterra y San Francisco, a pesar de no robar muchos balones ni de estar dentro de las que más capturan al mariscal de campo rival.
Por ahora, los Bills no parecen estar listos para pelearle a los pesos completos de la NFL. Sin embargo, más allá de lo que suceda en la recta final, me parece que esta organización va en la dirección correcta y podrían convertirse pronto en los candidatos más sólidos para terminar con la larga racha de títulos divisionales de Nueva Inglaterra.
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