Los Santos llegaron al inicio de la presente temporada como uno de los rivales a vencer en la Conferencia Nacional. Luego de haber perdido dos de los duelos más dramáticos en la historia de la postemporada para quedar fuera de la postemporada en 2017 y 2018, Nueva Orleans parecía tener tanto el hambre como el talento necesarios para volver a intentar un regreso al Super Bowl en la recta final de la carrera de Drew Brees.
Sin embargo, el destino tenía otros planes y apenas en el Semana 2, el veterano mariscal de campo sufrió un desafortunado golpe en la mano al lanzar un pase, y tuvo que abandonar el partido ante los Carneros.
Tras ser revisado y diagnosticado por uno de los más reconocidos especialistas en la materia, Brees decidió operarse de inmediato e iniciar su rehabilitación para tratar de pronto a la actividad.
Mientras tanto, Sean Payton puso la ofensiva en manos de Teddy Bridgewater, un mariscal de campo que había tenido muy poca actividad desde aquella lesión que lo alejó de los emparrillados en 2017 y que terminó costándole su continuidad con los Vikingos. Y aunque muchos pensamos que la lesión de Brees representaba el final de las aspiraciones del equipo para contender, muy pronto quedaría claro que el contrato de más de 7 millones de dólares para ser estar en la banca como un Plan B, había sido una decisión acertada.
Aunque el camino no ha sido sencillo y la ofensiva quizás no haya mostrado su explosividad acostumbrada, Bridgewater ha llevado a los Santos a ligar cinco triunfos desde su llegada a la titularidad, con lo que las opciones de pelear por el título divisional y disputar la mejor marca de la Conferencia Nacional se mantienen intactas. La exhibición del domingo ante una de las mejores defensas de la Liga, aun sin haber podido contar con Alvin Kamara, es la confirmación de que el esquema ofensivo diseñado por Sean Payton tiene la virtud de funcionar aun si algunas de sus mejores piezas no están disponibles.
Por lo pronto, Drew Brees ha anunciado que esta semana regresará a los entrenamientos, y no sería raro que pudiera jugar el duelo de la Semana 9 ante los Halcones de Atlanta. Y gracias al brillante trabajo de Bridgewater, y al liderazgo y capacidad estratégica de Sean Payton, las posibilidades del veterano de buscar un segundo título antes de retirarse, así como las ilusiones de una fiel y sufrida fanaticada, se mantienen intactas.
Twitter: @JosePabloCoello |