Aunque solamente se han jugado seis de los 16 partidos del calendario regular, Russell Wilson tiene argumentos de sobra para ser considerado el mejor jugador de la Liga en este momento, y por lo tanto, es el candidato más sólido a ganar el premio al Jugador más Valioso al final de la presente temporada.
De entrada, es importante señalar que hoy en día no hay un solo deporte de conjunto en el que, como en la NFL, el destino de un equipo dependa en un porcentaje tan grande de lo que haga y deje de hacer un solo jugador. En una Liga en la que el juego aéreo ha tomado un rol protagónico desde hace varios años, tener a un mariscal de campo competente es condición necesaria para contender y no tenerlo es condición suficiente para fracasar.
Los Halcones Marinos de Seattle ya no tienen una defensa de élite. Los tiempos de la "Legión del Boom" quedaron atrás, e incluso Bobby Wagner y K.J. Wright, los dos últimos sobrevivientes de aquella época, han reducido notablemente su rendimiento durante las primeras seis semanas de la campaña. La ofensiva perdió a Doug Baldwin, el receptor predilecto de Russell Wilson, y ahora tendrá que arreglárselas sin Will Dissly, el ala cerrada titular. Además, Chris Carson no puede ser considerado un corredor estelar, mucho menos trabajando con una línea ofensiva que está dentro de las peores calificadas hasta el momento.
A pesar de todo lo anterior, Russell Wilson está jugando al nivel más alto de su carrera. Hasta el momento acumula 14 pases de anotación sin intercepciones, completa el 72.9 por ciento de sus envíos, tiene un increíble promedio de nueve yardas por pase y tiene un rating de 124.7, por encima de la marca histórica establecida en 2011 por Aaron Rodgers. Sin embargo, todas esas estadísticas cobran mayor relevancia si tomamos en cuenta que Seattle ha ganado cinco de sus primeros seis partidos y se mantiene en una cerrada lucha por el título divisional y por la mejor marca de la Conferencia Nacional con los 49s de San Francisco.
Es cierto que hasta el momento, la mayor parte de los rivales de los Halcones Marinos no han sido equipos de peso completo. Sin embargo, si Seattle sale hoy como favorito ante los Cuervos es gracias a su mariscal de campo, un hombre en el que muchos no confiaban por su corta estatura y que paso a paso se ha ganado un sitio en la Liga como un jugador de élite que hoy por hoy, es simplemente, el mejor en su posición.
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