foto
Amarillismo futbolero
Roberto Gómez Junco | 02-10-2019
en CANCHA
compartir por:
Por muy distintos motivos, los dos 'Clásicos' acapararon los reflectores al terminar la Jornada 12.

En el duelo entre equipos regiomontanos, más que el juego ofrecido lo que dio sobrada tela para el comentario fue la consecuencia del resultado: un 0-2 que derivó en la salida de Diego Alonso como director técnico del Monterrey.

Como resultaba evidente que ya no hallaba cómo hacer funcionar a uno de los tres planteles más poderosos del actual futbol mexicano (el de los Tigres y el del América son los otros), Alonso era insostenible después de esa derrota, a pesar de producirse la misma después de que los Rayados habían sido un poquito menos malos que los Tigres hasta que cayó el primer gol de éstos por obra y gracia de Zelarayán... y de Barovero.

Ahora queda por verse si en la directiva albiazul cuentan con la capacidad necesaria y suficiente como para acertar en la elección del nuevo director técnico, del elemento adecuado para aprovechar el enorme potencial con que cuenta este equipo.

Mientras en los regiomontanos lares lo piensan como pueden y lo deciden como deben quienes tienen que pensar y decidir, en el ámbito nacional es el partido jugado entre el América y las Chivas el que sigue dando material para el comentario.

Un partido ampliamente dominado por la escuadra americanista, que tuvo en Francisco Sebastián Córdova a su mejor elemento. Un extraordinario futbolista que en su eficiente desempeño muestra una madurez y un desparpajo inusitados en jugadores tan jóvenes.

Algo están haciendo muy bien en el América en el renglón de formación de futbolistas (¿Alfredo Tena y quién más?), para que de ahí broten jugadores como Córdova, o como Diego Lainez y Edson Álvarez.

Y sin embargo, en lugar de hablar o escribir sobre cosas tan plausibles y alentadoras como ésa, de lo que primordialmente se ha escrito y hablado con respecto a esa edición del Clásico Nacional es de dos acciones no tan futboleras que digamos.

Por un lado, de una engañosa imagen con la que se pretendió presentar a Guillermo Ochoa como un agresor común y corriente (que en ese caso hubiera sido más corriente que común), para así tratar de manchar su ejemplar trayectoria como futbolista.

Pero en primer lugar, se menciona una y otra vez la imprudente, atrabancada y violenta entrada de Antonio Briseño sobre Giovani dos Santos, que provocó la aparatosa lesión del atacante americanista y la ineludible expulsión del defensor rojiblanco, ya castigado por su error como correspondía hacerlo.

Pero en el afán de no hablar del verdadero futbol por ningún motivo (o de Córdova y su irrupción como magnífico futbolista, por ejemplo), sigue dándosele vueltas a la satanización de Briseño... o al imaginario reclamo salival de Ochoa.

Cosas de nuestro muy mexicano amarillismo futbolero.

 
Twitter: @rgomezjunco
 
 
compartir por:
Futbolista de Primera División desde 1975 hasta 1988 (Atlético Español, Tigres, Monterrey, Guadalajara y Toluca). Seleccionado nacional en 1980. Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Columnista del Grupo Reforma desde 1989 y comentarista en televisión desde 1992.
Resumen Noticioso
¿Quieres recibir en tu e-mail la columna editorial de Roberto Gómez Junco?
1 mes2 meses3 meses
Ultimas columnas
Clásicos típicos
28-09-2019
El mejor
25-09-2019
Diferente importancia
21-09-2019
Inolvidable personaje
19-09-2019
Cuándo y dónde
18-09-2019
Preguntas para ubicarse
14-09-2019
Rumbo incierto
11-09-2019
Equipos al garete
07-09-2019
Urgencia en receso
04-09-2019
Mercado futbolero
31-08-2019
Hecho en México
28-08-2019
Los mejores
24-08-2019
Mejorar cobrando
21-08-2019
Dislates por doquier
17-08-2019
Ayudar sin lucirse
14-08-2019
Recurrente pretexto 118
10-08-2019
Ejemplo francés
07-08-2019
Preguntas migratorias
03-08-2019
Otras columnas
San Cadilla
SAN CADILLA
Félix Fernández
Tiempo de reposición
Gerardo Campa
Volvería a un juego de la MLS
Lalo
TRIBUNA ABIERTA