No es obra de la casualidad que México sea potencia en la categoría Sub 17. Los resultados obtenidos en las últimas ediciones -desde aquel inolvidable título en Perú 2005 con la llamada "Generación de Oro"- sitúan a nuestro país, como un combinado de respeto y también un eterno favorito.
En México se trabajan bien las fuerzas básicas. Es una agradable realidad. La mayoría de los clubes son serios en sus divisiones inferiores. Hay infraestructura y apoyo económico.
La Federación se ha esmerado en darle soporte e inversión al proyecto con constantes torneos nacionales e internacionales en las categorías Sub 13 y Sub 15 para cuando llegue el momento del Mundial Sub 17, los jóvenes futbolistas arrastren algo de experiencia y roce.
Pero no todo es miel sobre hojuelas. La mayoría de los jóvenes se topan ante una cruel realidad que abolla los procesos. Son más los casos donde el juvenil tendrá que mendigar minutos en un primer equipo y menos, los que consiguen un flamante proyecto o la firma de un jugoso contrato.
Básicamente, deberán enfrentarse ante el severo oleaje de jugadores extranjeros que llegan a destajo. Foráneos que deben jugar sí o sí más allá de su calidad para seguir siendo utilizados como mecanismo de negocio. ¿Cuántas veces no hemos visto petardos a quienes mantienen en el once cuando se tienen prospectos de 17 o 18 años en la banca?
El día en que nuestra Liga decida reducir el número de extranjeros, esa trascendencia que México ha tenido en Mundiales infantiles, se podrá ver reflejada de manera positiva. Mientras Eduardo Aguirre y Claudio Zamudio (pareja de titulares en la delantera durante el Mundial Sub 17 en Chile 2015) sigan topando con pared, poco de lo ganado internacionalmente servirá pensando en el futuro de Selección Mexicana.
También es cierto que el éxito depende de las condiciones del jugador. Factores como la disciplina, el esfuerzo y la calidad seguirán siendo puntos esenciales que marcarán rumbo.
Entre más virtudes, menos complejo será el que vayan forjando su camino como lo han hecho Raúl Gudiño, Erick Aguirre u Omar Govea, quienes formaron parte de aquel grupo finalista que nos representó en Emiratos Árabes Unidos en el 2013. Otros como Salomón Wbias, titular en el mismo equipo comandado por Raúl Gutiérrez, hoy, con 23 años y 7 meses, no tiene equipo.
Del Mundial Sub 17 realizado en la India en el 2017, sólo Diego Láinez consiguió emigrar a Europa mientras que César Huerta (con el 3.13 de minutos posibles jugados) y Roberto de la Rosa (un juego como titular) siguen buscando oportunidades en sus clubes.
Esperanzador, sí. Engañoso, también. Está comprobado que México tiene materia prima y una buena cocina como infraestructura pero, decidimos importar ingredientes en exceso.
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