La espera ha sido larga pero seguro estoy, valdrá la pena. Si nos basamos en planteles e individualidades será una final de alarido. Frente a frente 2 de las nóminas más altas del futbol mexicano. Un par de poderosos midiéndose. Dos escuadras que engalanan el medio, que le hacen bien a la Liga MX, que son ejemplares en sus manejos, que contratan bien, que pagan a tiempo, que cuidan sus formas, que son exitosas y ganadoras.

En tiempos donde un equipo como Veracruz tuvo que desaparecer del mapa para evitar mayores atrocidades financieras y deportivas, hablar de América y Rayados es hablar del sano bálsamo que nuestro futbol requiere para encontrar equilibrio, calidad y alta competencia.

América hizo bien con abrirle las puertas a su afición para uno de sus entrenamientos. Muchos de ellos, fieles seguidores que probablemente no podrán estar presentes en el juego de vuelta por lo complejo que resulta encontrar un solo boleto disponible pero que, entregados y embelesados, lanzaron desde el graderío del inmenso Azteca, ese grito contagioso que alienta e impulsa a los jugadores.

Habrá que aplaudir a quien haya tomado la decisión de darle al aficionado americanista el lugar que merece en la escala de factores para que el proyecto camine. No es que hayan descubierto el hilo negro, pero lo han utilizado para tejer vínculos tan estrechos como irrompibles entre seguidores y plantel.

Rayados sabe desde hace tiempo de dicha práctica. La competencia directa que tiene con Tigres, los llevó en repetidas ocasiones a llenar su estadio para ver entrenamientos de su escuadra. Nada nuevo para ellos.

Monterrey llegará a la final con la motivación a tope luego de su participación en el Mundial de Clubes. Aún sin jugarse el partido por el tercer y cuarto lugar, la sensación era de que se había cumplido luego de la soberbia actuación ante el Liverpool. Pero ya con la fotografía final en el podio, la satisfacción se disparó por completo. Nadie puede negarle a Rayados que terminó entre los mejores del planeta. Así hayan sido 7 los contendientes, podium es podium. Su internacionalización sigue creciendo y continúa fortaleciéndose.

¿Qué tanto les afectó el viaje? ¿Qué tanto les ayudó el rodaje de la pelota y no parar a diferencia del América? Sólo Mohamed lo sabe; el único que ve tanto a los jugadores como una madre a su hijo recién nacido. Sólo el tiempo podrá respondernos. Hasta ahora son meras especulaciones e hipótesis. Nadie sabe si a Herrera le vino mejor el "parón" para recuperar futbolistas lesionados o si por el contrario, la pausa les enfrió las pulsaciones y el ritmo adquirido en los últimos juegos.

Sigo pensando que más allá de formas físicas, será una final donde se imponga la calidad individual de cada plantel. Que ante un escenario tan parejo en virtudes y defectos, serán los poemas de Pabón, de Funes Mori, de Ibarra, de Viñas, de Pizarro, de Rodríguez, de Guido y de Martín, los que terminen por imponerse en medio del quórum.

Rayados tiene la inmejorable posibilidad de demostrar que toda nave puede enderezar el vuelo aún cuando la turbulencia estremece tanto que hace rezar a los tripulantes. En sus manos tiene una historia digna de libro en caso de coronarse.

Y América, la llave para seguir presumiendo lo grande que es y que entre los grandes, es el más grande.

 
Twitter: @CARLOSLGUERRERO