Existe una programación binaria que consiste en que el siguiente paso es blanco o es negro; no hay cabida a la interpretación.

Cuando un técnico desempleado es llamado por un club que lo podría regresar a la actividad, suele recibir el mismo aviso que su colega en funciones: depende del resultado del fin de semana.

Así, Morelia habrá activado el mecanismo sin la menor contemplación.

No se consideraron ni la buena actuación del equipo que puso en jaque al América durante buen rato para terminar perdiendo por un accidente, ni el antecedente histórico en las visitas de la franquicia al Azteca.

Los números no desmienten la decisión. Un triunfo y cuatro derrotas no salvan a nadie, aunque hay equipos que dan señales de mejoría en el peor momento y depende de la paciencia directiva jugársela con el capitán del barco o darle el timón a otro.

En el caso del Puebla, que también entrega la carta de agradecimiento a su técnico, el propio "Chelís" -temporada cuatro- justifica la decisión porque no hay visos de mejoría y con un partido menos tiene el mismo y triste saldo que Toluca y Veracruz: un puntito.

Los poblanos se quedaron a un paso de calificar el torneo pasado a la Liguilla por el título, pero tampoco la renta aportada dura demasiado en el futbol.

¿Tendrán que poner las barbas a remojar los experimentados Ricardo La Volpe y Enrique Meza ante tanta noticia circulando en el fondo de la Tabla?

En el caso del primero, experto en formación de futbolistas, de jugar bien al futbol y de firmes convicciones, no logra que los Diablos tengan respiro ni tampoco que convenzan con su juego. Su saldo es poco para un equipo que necesita jugar como grande. Cualquier cosa podría suceder.

Veracruz, que junto con su victimario de la semana -Pumas- fueron los únicos que cambiaron de entrenador de un curso al otro, necesita un resultado positivo del que asirse.

Poseedor de la peor racha de la historia con 31 juegos sin ganar, cumplirá un año sin saber de la victoria el 25 de agosto.

Varios entrenadores se han repartido el funesto saldo, y Enrique solamente colabora con cuatro.

De Fidel Kuri se han dicho muchas cosas, y se omite una que es para considerar: ha luchado porque el Veracruz se mantenga en la plaza y lo ha conseguido a punta de sufrimientos por deudas y cuotas para lograrlo.

Le toca ahora ser prudente -si es que puede-, resistir un proyecto que apenas inicia y que en el par de encuentros en casa que ha de hilvanar, puede sacudirse la maldición.

La Volpe y Meza deberían ser directores deportivos de un gran proyecto, pero siguen en la línea de batalla.

Ahí, cualquiera corre el riesgo.

 
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