Los Santos y los Halcones Marinos llegaron a la semana 14 como los dos mejores equipos de la Conferencia Nacional.

Nueva Orleans recibió en casa a los 49s y, a pesar de haber tomado la ventaja con menos de un minuto en el reloj, la defensa fue incapaz de cerrar el partido.

Seattle, por su parte, visitó a los Carneros y simplemente nunca pudo estar a la altura del equipo de Los Angeles.

Al final de la jornada, las escuadras de Sean Payton y Pete Carroll sufrieron derrotas que no solamente exhibieron algunas de sus más evidentes carencias, sino que podrían haber comprometido seriamente sus aspiraciones de llegar lejos en los Playoffs.

Los Santos ya ganaron su división desde hace una semana, y eso garantiza que jugarán al menos un partido en casa durante la postemporada. Sin embargo, hoy son el tercer sembrado de la conferencia, lo que los obligaría a jugar desde la semana de comodines, amén de tener que dejar el Superdome a partir de los Playoffs divisionales.

No es descabellado pensar que el equipo comandado por Drew Brees pueda vencer a Potros, Titanes y Panteras para cerrar el calendario con marca de 13-3 y aspirar a recuperar el terreno perdido, sin embargo, el margen de error se ha reducido al máximo para este equipo que sabe que, jugando en casa, es mucho más peligroso y efectivo.

El caso de los Halcones Marinos es todavía más dramático. El tropiezo les cuesta, no sólo la posibilidad de haber cerrado la semana 14 como el mejor equipo de la Nacional, sino que ahora los manda hasta el quinto lugar de la siembra como uno de los dos comodines.

Si las cosas no cambian, Russell Wilson tendría que ganar tres partidos en gira para conseguir el boleto al Super Bowl, algo que se antoja francamente difícil.

La única "ventaja" que tiene Seattle es que con victorias ante Carolina y Arizona en las dos siguientes semanas, jugarían por el título divisional ante los 49s en la semana 17. Dicho encuentro sería en el Century Link, escenario en donde la afición pesa y suele ser muy difícil ganar de visita.

Así las cosas, está claro que Seattle y Nueva Orleans aún tienen opciones de recuperarse y dejar atrás un domingo de pesadilla.

Sin embargo, estoy convencido de que tendrán que mejorar notablemente su funcionamiento si es que quieren llegar al mes de enero con aspiraciones legítimas de pelear por el título.

 
Twitter: @JosePabloCoello