Colorín colorado, el Pelado...

 
La era dorada de las Chivas con Matías Almeyda está cerca del final.

Que conste que no me gusta decir que se los dije -como en muchas otras veces-, pero se los dije.

Los discursos de Paco Gabriel de que el técnico no estaba convencido; la nula intención por mantener al menos al plantel campeón de la Concacaf; la falta de dinero para reforzar al equipo, y la venta apalabrada del pase de Rodolfo Pizarro son como un manual de cómo hacer que un cotizado técnico se desanime y, por voluntad propia, se vaya.

El abrupto cambio de planes en las vacaciones de los jugadores, por encima de su planeación, fue la gota que derramó el vaso para que anoche Almeyda se apoyara en su agente para analizar cómo negociar una salida amable de la institución.

Sí, mis niños. Aunque no lo corren, a la consolidación financiera que cacareó Gabriel le vendría bien que el "Pelado" renunciara, porque el club se ahorraría un nada despreciable salario de poco más de 1.6 millones de dólares anuales que tiene firmados con el argentino hasta 2021.

No olviden que Matías se desencantó por todo lo que le ha tocó lidiar desde enero, cuando la hizo del malo en el caso de Oswaldo Alanís y luego se distanció de José Luis Higuera.

Almeyda volverá a Guadalajara el 9 de junio, aunque para entonces los jugadores ya estén entrenando con un preparador físico del club.

Quizá ya sólo llegará a finiquitar su salida y los premios que le deben. Así, quedaría libre para ver el Mundial, sobre todo al Tricolor, porque es el candidato número uno para tomar las riendas.

Faltará que Yon de Luisa y los dueños del balón lo ratifiquen.

 
 
Ambiguo
 
En serio no sé quién avala que los comunicados del Ascenso MX salgan al dominio público, porque dejan el balón botando y queda claro que traen toda una fiesta.

A pesar que desde hace un par de meses, de manera oficial, se confirmó que el descenso iba a eliminarse por dos años, resulta que la redacción del comunicado de la asamblea de la Dimensión Desconocida, celebrada ayer, aparece la frase "el club que descienda"... o sea, no entiendo.

Ya sé que no se le pueden pedir peras al olmo, pero sería de mucha utilidad que los términos utilizados fueran muy precisos, porque una cosa es referirse al equipo que termine en el último lugar del cociente y otra muy distinta decir que va a decender.

Ojalá que alguien les diga que NO habrá descenso, digo... para que se eviten confundir a los terrenales.

Por cierto, si los Lobos BUAP ya estaban festejando que podían quedarse tres años en Primera División, sólo les recuerdo que, en caso de que logre el ascenso un equipo no certificado, tendrán que pagar la multa de 120 millones de pesos oootra vez... así es que tendrán que ponerse las pilas para salir de ese costoso último sitio, que -una vez más- no significa descenso.

Aunque diiicen los del Ascenso que si no pagan, la franquicia quedará en depósito en la Liga MX y será subastada al mejor postor, ya sea uno de los equipos certificados de los de abajo o un proyecto deportivo externo, o sea, un club nuevo que quién sabe de dónde saldrá.

Eso está por verse.

 
 
Si tienen tele...

Muy contentos terminaron en Televisa con el recargado Enrique Bermúdez de la Serneee y Luis Omar Tapia en la narración del partido de México-Gales, del lunes.

Los televisos se proclamaron vencedores sobre sus contrincantes de TV Azteca, con una ventaja de 32.5 por ciento, según sus datos, lo que los ilusiona de cara a Rusia 2018.

La fórmula de nostalgia funcionó en esta ocasión, pues el famoso "aficionados que viven la intensidad del futbol", del "Perro", y los "90 minutos del deporte más hermoso del mundo", del "Panda", movieron fibras sensibles en los pamboleros.

Para el juego del fin de semana, contra Escocia, se espera que la fórmula vuelva a rendir frutos y ahora sí lleguen con todo a Rusia, donde más de un narrador que sentía seguro el micrófono debe estar temblando.

¿Y ustedes, mis filosos lectores, por dónde verán la Copa del Mundo?

 
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