La industria del deporte ha sido sacudida de manera estrepitosa. Cancelaciones de Ligas, partidos postergados, juegos a puerta cerrada y torneos en pausa, son algunas de las primeras medidas para contrarrestar el contagio y la propagación del covid-19.
Considero que siempre serán preferibles las decisiones oportunas por radicales que éstas sean. Más vale ir un paso adelante y no, terminar dos atrás cuando ya sea demasiado tarde. Es mejor prevenir, acatar recomendaciones y extremar precauciones a quedarse con los brazos cruzados.
En casos como estos, la indecisión puede ser mucho más letal que el propio virus. La indiferencia podría convertirse en el peor aliado.
Habrá que ser cautos pero responsables. Informar lo que es sin pretender ganar "clicks" con información inadecuada que, combinada con cargas de desconocimiento, podría tener consecuencias fatales.
El escueto comunicado de la Liga MX nos deja una extraña sensación. Si la medida de nuestro balompié es evitar el saludo y el contacto durante la ceremonia de protocolo, nos estamos quedando cortos. Sobre todo de criterio.
Para anunciar eso, habría sido mejor no anunciar nada.
Resulta incongruente y hasta cierto punto ilógico que la recomendación sea que los futbolistas no se den la mano mientras en la grada permanecerán como si nada, el júbilo y la pasión que no entienden de ciencia.
Respecto a la cancelación de los juegos amistosos que la Selección Mexicana habría de disputar en Charlotte y Dallas, era de esperarse la contundente decisión.
En Estados Unidos prácticamente toda la industria del deporte hará una pausa. Primero la salud, la integridad y el bienestar de todos. Esto va mucho más allá de cualquier espectáculo.
Para darnos una idea sobre las ganancias (ahora pérdidas) que arroja un partido de Selección Mexicana, calculemos; el costo promedio del boletaje es de 80 dólares y la entrada promedio es de 50 mil aficionados como mínimo por juego. La multiplicación arroja 4 millones de dólares. Y 8 millones si consideramos los dos amistosos que normalmente se programan en cada fecha FIFA. Sólo de taquilla.
Deseo de corazón que en México no cunda el pánico y que sepamos actuar ante cualquier eventualidad. Que seamos capaces de distinguir la buena de la mala información y que juntos, creemos una coraza protectora.
Quiero pensar que estamos a tiempo. El mundo está actuando. Faltamos nosotros.
RAYADOS Fueron mejores y merecían la Final copera. El drama en Rayados parece que comienza a convertirse en ese amigo irreverente al que ya se le agarra cariño. Y no está mal. Y menos cuando los argumentos y las ideas en la cancha persisten.
Podrán decirse muchas cosas de Rayados pero nadie puede quitarles el sueño de poder alcanzar Conca, Liga y Copa. Un triplete exclusivo para ganadores.
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