No le llamaría avance ni tampoco retroceso. Lo de Javier Hernández sería en todo caso, sensatez.
De acuerdo al origen etimológico, la palabra sensatez se encuentra en el latín. Es el resultado del vocablo "sensatus" que se traduce como "dotado de buen juicio", y del sufijo "ez", en este caso, equivalente a "cualidad".
Dicho de otra forma, prudencia y madurez en los actos y decisiones.
Javier Hernández tendría que aferrarse a dicha palabra para darle otro vuelco a su trayectoria. Sería una sabia decisión regresar a nuestro continente, a la pintoresca y multicultural MLS donde encontraría regularidad, espacios suficientes para hacer eso que tanto le gusta -desmarcarse y desquiciar defensores sin la pelota- y, sobre todo, donde podría recuperar esa cuota goleadora que paulatinamente ha venido a menos en los últimos años. (2015, 28 goles; 2016, 17; 2017, 14; 2018, 11; 2019, 9).
En la MLS se anota mucho y no se defiende bien. LAFC marcó 91 tantos en la última temporada. 34 de ellos fueron obra de Carlos Vela. L.A. Galaxy hizo 63, de los cuales 30 fueron de Zlatan. ¿Cuántos podría marcar Javier Hernández en caso de dejar Europa tras diez años?
"Chicharito" se sentiría cómodo. Tendría el respaldo del poco exigente aficionado americano y el cobijo absoluto del aficionado mexicano.
Su nombre vendería camisetas, la taquilla detonaría y en lo deportivo haría crecer la rivalidad ante el LAFC que les ha robado protagonismo en tierras angelinas.
La comparación con Vela sería estadística obligada y no habría un duelo de mayor expectativa que el del 16 de mayo cuando se midieran en el Banc of California Stadium.
Hernández tendría un jugoso contrato, calidad de vida y alta conectividad. El día que quisiera podrá tomar un avión a cualquier parte del mundo. LAX tiene más vuelos non-stop (sin escalas) que cualquier otro aeropuerto del planeta.
Sería figura, sería estrella, casi un rockstar en tierras holliwoodenses.
¿Venir a Chivas? No es el momento. Por ahora el Guadalajara no lo necesita y Javier no necesita a Chivas. El tema del gol está resuelto con Macías, Vega, Antuna y compañía. Las tribunas están colmadas con los refuerzos contratados y con las cantidades industriales de ilusión que se vendieron. Chivas no requiere -por ahora- de un golpe de autoridad así. Y tampoco creo que "Chicharito" tenga en sus planes regresar a México.
Ojalá algún día Hernández y Vela vistieran la camiseta del Guadalajara y que la defendieran juntos, pero entendamos que la MLS por muchos factores, comenzando por el económico, nos está ganando la partida.
Ya no es aquella liga donde el cronómetro iba de 90 a cero y tampoco aquella donde había "shoot outs" para romper con un empate. Es una liga madura, tal cual sería la decisión de Javier Hernández. ¡Déjalo ir, Sevilla!
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