Prevalecen inconsistencias con todo aquello que tenga que ver con temas arbitrales.

La última, el cambio de silbante (de última hora) para el juego entre Atlas y Monarcas. Duelo que inicialmente pitaría Adonai Escobedo y que terminó siendo arbitrado por Fernando Guerrero.

Modificación que se da por la supuesta incongruencia de mandar al mismo central que protagonizó el partido en el que fue vetado el Estadio Jalisco por el grito discriminatorio.

Siendo sinceros, si salimos a la calle a preguntar quién pitó aquel juego entre Atlas y Puebla de la Jornada 2 donde se detuvieron las acciones en varias ocasiones por la terquedad de algunos que no entienden la palabra "prohibido", ¿cuántos aficionados serían capaces de decir el nombre el silbante? Estoy seguro que de 20 entrevistados, sólo 2, sabrían el dato.

No encuentro una postura retadora por parte de la Comisión de Arbitraje al enviar al Estadio Jalisco a Escobedo pero sí, una designación equivocada y desafortunada. El error fue la elección y por ende, la reasignación. Guerrero venía de un juego lleno de malas decisiones.

El mensaje no es bueno y el precedente puede resultar terrorífico para el futuro inmediato de la propia Comisión que ha abierto una puerta que nunca debió tocar. El costo del "cambio de árbitro" puede desatar una revolución interna, externa, desde las trincheras de cada equipo y desde todos los escritorios.

Ahora todos los clubes tendrán el derecho de sugerir, solicitar, pedir y/o exigir un cambio en la designación arbitral a la primera incongruencia que encuentre en ella de acuerdo a afectaciones sufridas en jornadas anteriores. Todo aquel equipo que no desee ver más a determinado árbitro podrá pedir cambio inmediato.

¿Qué sucederá ahora para que la Comisión de Arbitraje no sea exhibida? ¿Acaso mandar la lista de designaciones a cada club sin que ésta sea pública? ¿Darla a conocer a los medios hasta que se tenga la aprobación de los equipos?

No creo que a Arturo Brizio le favorezca en algo que jornada a jornada alguno de sus muchachos tenga que ser removido horas antes de un partido. (Por las causas que sean). Las designaciones tendrían que ser irrevocables o en todo caso "sorpresa" para evitar lo sucedido con Adonai. Juez, que por cierto, actuó de acuerdo a protocolo. Por hacer las cosas bien, terminó siendo relegado.

Entiendo la postura de Atlas. Lo que no comprendo es cómo la Comisión de Arbitraje condujo el caso. Desde un principio debió anticiparse al reclamo.

Para Guerrero, árbitro sustituto, debió resultar extremadamente complejo, tomar el control de un partido que en principio no le correspondía. Llegar con otro tipo de presión y sabiendo que hubo un club que sintió cierta afectación y solicitó el cambio, pudo generarle predisposición.

No es normal que todos estén hablando de arbitraje y del VAR. Que los análisis en los medios dediquen más minutos a las actuaciones de los silbantes y no, a cuestiones estrictamente futbolísticas. Todos se están quejando. Entrenadores y jugadores.

Se me vienen a la mente Nahuél Guzmán y su celular mostrando un video, "Chepo" de la Torre, Miguel Herrera y hasta el apacible Juan Reynoso quien está siendo investigado por declarar que están matando al futbol.

A ver ahora cómo cierran la puerta que han dejado abierta de par en par.

 
 
Twitter: @CARLOSLGUERRERO