Suena lindo. Quizá hasta romántico. Llevar futbol a plazas donde ya no existe o donde nunca ha existido un proyecto, resulta atractivo para todos.

También interesante eso de darle oportunidad a jugadores que se han quedado sin el cobijo de un equipo. Todo suena perfecto sin embargo, lo veo poco viable en cuanto a lo operativo.

¿De dónde se obtendrían los recursos para darle forma a cada equipo en la naciente Liga de Balompié Mexicano? Si en la Liga MX las multipropiedades se han incrementado a falta de inversionistas sólidos, ¿cómo pensar que una Liga alterna pudiera funcionar sanamente en sus finanzas sin derechos de televisión? (Principal ingreso).

¿Qué tipo de inversionistas habrá? ¿Cuántos empresarios estarán dispuestos a poner dinero tomando en cuenta que podría no resultar? ¿Se convertiría en el proyecto adecuado para quienes no desean ser investigados en cuanto a la procedencia de recursos?

La ausencia de una economía poderosa o, al menos estable, es lo que mató a equipos como Veracruz, Lobos BUAP y Potros UAEM. Sabemos bien que la solvencia es fundamental para que todo proyecto camine. Sin solvencia no hay opción de éxito.

Considerando que sería el lugar donde centenares de jugadores encontrarán refugio tras algún despido (justificado o no) del futbol profesional, ¿qué tanta calidad tendría la "nueva Liga"? ¿Sería algo así como una institución para el retiro? ¿Sería un organismo ideal para que también "nuevos promotores" encuentren jugosas opciones de negocio?

Muchas preguntas rondan por ahora. No será sencillo que de la noche a la mañana una naciente Liga genere más efectos positivos que negativos. ¿Los dejarán trabajar? Entiendo que no intentarán competir de ningún modo con la Liga MX, que es simplemente una alternativa, otra opción, una manera de promover el deporte en plazas olvidadas o alejadas pero, ¿estamos preparados? ¿estarán protegidos los jugadores? ¿recibirán sus pagos a tiempo si tomamos en cuenta que la Asociación Nacional de Balompié Mexicano no es reconocida por FIFA?

Si la Liga de Ascenso es por ahora un fiasco, una mala fiesta de unos cuantos que ni certificación ni certeza tienen, ¿cómo estaría otra competencia similar o cercana a las divisiones inferiores de la Femexfut que de por sí son un dolor de cabeza?

Insisto, la idea es buena. Todos tienen derecho al pan y al circo pero, si las condiciones no están dadas para lo segundo, si el terreno no es firme, si la plaza no ha sido analizada con detenimiento, la carpa puede colapsar y el show arruinarse por completo.

La presencia de ex jugadores durante la presentación genera confianza. Veamos hasta dónde puede llegar la ANBM, qué tanto la afición responderá, si en un futuro podrá considerarse buena competencia para fomentar crecimiento o si de plano habrá nacido sin vida.

 
 
Twitter: @CARLOSLGUERRERO