Tras la perdida de credibilidad del socialismo, la narrativa base de esta ideología (opresor vs. oprimido) tuvo que transformarse. Mantiene su esencia, pero en lugar de enfrentar al pobre contra el rico, ahora enfrenta negros contra blancos, homosexuales contra heterosexuales, hombres contra mujeres y la más exitosa, humanos contra el planeta.
Como se darán cuenta, todas estas controversias, cumplen perfectamente con la narrativa base de esta ideología política: opresor contra oprimido o más adecuado a la época, víctima contra victimario. El mismo tribalismo disfrazado de justicia, o como coloquialmente diríamos "la misma gata, pero revolcada." Socialmente ya estamos manipulados y esa es la razón por la que historias como la de Jürgen Damm, "la víctima" contra Miguel Ángel Garza, "el victimario", son tan atractivas en estos tiempos, y más cuando se trata de Tigres, el equipo más odiado y envidiado de México.
Jürgen Damm para nada es una víctima. Tigres invirtió entre ocho y diez millones de dólares por este jugador con gran expectativa. Para el 2020, tendría que estar vendido a Europa y jugando en Selección Nacional, en cambio, es banca en Tigres y se marchará sin que el equipo inversionista recupere un solo dolar.
Yo no sé ustedes, pero en el lugar de Miguel Ángel estaría igual de molesto y estaría más molesto si fuera su jefe, cosa que seguramente está sucediendo.
Por si esto no es suficiente, el directivo de la década encabeza la segunda renovación más importante en la historia de la institución, y a diferencia del 2010, en el que con ganar un título bastaba, para esta nada llenará, más que repetir como el mejor equipo de la década. Algo que ni los cuatro grandes del futbol mexicano han logrado.
A la partida del "Flash", probablemente se le sumarán Edu Vargas, Enner Valencia y Rafa Carioca. A menos de que "el presi" logre una buena negociación con ellos.
El estrés está a tope y por eso la postura tirana, pero tal vez si leemos sus declaraciones completas, y no solo la parte más escandalosa, podamos comprenderlo: "Al momento que expresa una opinión que va en contra de los objetivos de la institución, pues se bajó del barco".
Miguel Ángel Garza está defendiendo los intereses de Tigres y de cada uno de sus aficionados.
Jürgen Damm se retira de Tigres como el cuarto mejor asistidor, nueve títulos oficiales, 15 Finales disputadas y momentos inolvidables como el centro de último segundo en la Final Navideña.
El problema es que es un jugador de 27 años que pudiera ser parte del nuevo Tigres, pero se bajó del barco (educadamente) sin dejarle al club un beneficio económico, justo en el momento que más lo necesita.
El futuro de Tigres está en juego y Miguel Ángel Garza lo sabe.
Twitter: @AldoFariasGzz |