Patrick Mahomes aún no carga el trofeo Vince Lombardi y ya me estoy preguntando si lo volveremos a ver en un Súper Tazón. Pareciera prematuro, pero no.
El próximo año le pagarán un contrato gigante a Mahomes, quien aún juega con contrato de novato. Es ahí donde vendrá la primera prueba para definir Kansas City como equipo y al MVP como jugador.
Uno de los mejores en la historia, es sin duda Drew Brees, pero se habían dado cuenta que desde hace 10 años no llega al Super Bowl, de hecho, la última y única vez que lo hizo, también se jugó en Miami.
Esto mismo se preguntó un periodista, que no dudo en cuestionárselo. Brees tomó aire y respondió de la manera más sincera, "we got soft" (nos suavizamos), o como diríamos en el futbol mexicano gracias al Tuca Ferretti, se aburguesaron.
Me pregunto si lo mismo le sucede a los aguacateros de Michoacán que acaban de romper un récord de exportación con 140 mil toneladas directo al Super Bowl LIV. Prácticamente salía un camión cargado cada seis minutos a los Estados Unidos.
Dicen que el dinero vuelve locos a los jugadores, yo digo que el poder de la fama está subestimado. Si a tantas superestrellas de la NFL como a Drew Brees les ha sucedido, por qué no le podría pasar a Mahomes, o a los Tigres de la U de Nuevo León después de la mejor década en su historia.
En los deportes americanos y sobre todo en el futbol se utiliza mucho la frase "back to basics" (volver a lo básico) para salir una mala racha y eso es justo lo que Tigres debe hacer.
Así como el Tuca Ferretti sentenció de aburguesados a sus jugadores aquella tarde en La Comarca, deberá ser a autocrítico y aceptar que tropezó con loa misma piedra.
En Tigres no existe algo más básico que Torres Nilo, se la ha pasado en la banca los últimos años, pero fue fundamental para el último campeonato en la Liguilla. Su presencia me parece lógica para recuperar algunas bases que claramente se han perdido.
Hemos hablado tanto de la posesión de balón, que nos hemos olvidado que antes la posesión, lo principal en los Tigres de Tuca es el orden y la solidez defensiva.
Todos estos aspectos cancha son importantes, pero el verdadero cambio debe suceder en cada uno de los jugadores; vuelvan a lo básico y recuperen el hambre.
Momento de dejar las distracciones que parecían dominadas, para retomar el enfoque. Los pelos pintados, el exhibicionismo en redes sociales, las agendas apretadas y las iniciativas sociales estorban en este momento. Arreglemos nuestra casa, antes de querer arreglar el mundo.
Por cierto, tenía mucho de no ver al Tuca tan enfurecido como en Pachuca y que más básico en su liderazgo que los gritos. Tal vez alguien ya se dio cuenta que urge volver a lo básico.
Twitter: @AldoFariasGzz |