El América se parece al atribulado protagonista de la película que pese al número de montañas, ríos y mares que debe librar, siempre aparece vivo en la siguiente escena.

El ADN de las Águilas es realmente ganador.

Aunque le falten jugadores por lesiones, a veces largas de sanar, suspendidos y reaparecidos como Roger Martínez, tiene algún descalabro pero mantiene la figura. Los primeros escalones de la Tabla son su habitat.

Mañana arranca la jornada con un prematuro Pumas-América que resulta evocativo por tanta historia que han compartido.

Desde la transferencia de Enrique Borja a Coapa contra la voluntad de la tribuna universitaria y las Finales que fueron acumulando en la historia, el duelo de ambos equipos capitalinos es imperdible cada campaña en cualquier categoría. Desde que salen del cascarón, las Águilas enfrentan con especial ahínco a los felinos, aun cuando den sus primeros pasos como cachorros.

Pese a las derrotas frente a Monarcas en casa y ante Tigres en el Volcán, el equipo de Míchel ha ofrecido actuaciones que permiten creer que solo fueron accidentes y puede enderezar el camino. Y eso tiene que empezar a suceder mañana por la noche.

Hay momentos de la campaña, como este, en el que lo numérico no es tan importante porque hay tiempo para reaccionar todavía cuando se tienen solo dos puntos de desventaja respecto al líder.

Pero en el aspecto anímico, sí que es una ocasión especial para los Pumas: jugarán en casa ante un entradón, lo harán ante un rival tan icónico como diezmado y su plantel está casi completo.

No solo es entonces un partido en el que los universitarios deban convencer a los demás de su valía, sino también a ellos mismos. Es piedra de toque para saber si están para grandes cosas.

Dice la intuición que este juego de la jornada nueve puede ser ese punto de inflexión y que es más importante para los del Pedregal que para sus visitantes. Debe marcar su futuro para bien o para mal.

América tiene bajas, no suele perder el ánimo pese a ello y también tiene tiempo para reponerse de un posible tropiezo.

La hegemonía absoluta del "Piojo" Herrera sobre los Pumas es un dato más que serviría para asirse de él y destruirlo. Otro tanque de energía para componer el auto estima si los del Pedregal lo consiguen.

Estos duelos suelen responder con creces al fervor de la tribuna porque las filosofías de origen se contraponen y los estilos se conjugan. No debería ser excepción ante la idea que caracteriza a ambos bandos: atacar y hacerlo con velocidad de la manera más agresiva posible.

Pocas victorias saborean ambas camisetas tanto como la que buscarán en algunas horas.

Que sea la portada de una jornada con partidos importantes, atractivos y reveladores, ya que atravesamos el ecuador del calendario de juegos.

 
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