foto
Premiar y castigar
Roberto Gómez Junco | 13-11-2019
en CANCHA
compartir por:
¿Qué se podría hacer para combatir la rampante mediocridad, dentro y fuera del futbol?

¿Cómo hacerle para fomentar la verdadera búsqueda de la excelencia en cualquier ámbito?

¿Qué estímulos externos buscar para quienes no tienen arraigado en sí mismos ese permanente deseo de ser mejores, de hacer cada cosa, realizar cada tarea, desempeñar cada rol de la mejor manera posible?

¿Habrá algo mejor que los ansiados premios y los temidos castigos para quienes requieran de esos alicientes para mejorar?

¿Qué premios y cuáles castigos se les ocurren hablando de futbol?

¿Para cualquier equipo habrá mayor premio que ser campeón, o mayor castigo que descender de categoría por haber sido el último, el peor de todos?

¿En qué medida el actual desbarajuste del Veracruz será consecuencia de haber vulnerado ese principio de castigar al peor con el descenso?

¿No se hubieran ahorrado todo lo que después ha sucedido si no le hubieran permitido a este equipo pagar con dinero (que según parece ni siquiera tenía) lo que en las distintas canchas no supo garantizar con su futbol?

¿Habrán aprendido los hombres de pantalón largo del error cometido?

¿Volverán a respetar el descenso del peor como indispensable medida para castigar a los equipos que ni a mediocres llegan?

¿Qué equipo descenderá en el 2021 ya descendido o desafiliado el Veracruz para el 2020?

¿Sabrá el Atlas que en este momento, al llegar prácticamente a la mitad del camino, ocupa el último lugar en esa tablita del descenso del 2021 con sus 51 puntos en 51 partidos, abajo de los Bravos de Juárez con 57, del Puebla con 58, de las Chivas con 60 y del San Luis con sus 20 puntos en 17 partidos?

¿Y si mejor nos olvidamos de la cuestionable tablita de cocientes y se establecen DOS descensos por año para los dos peores equipos del mismo, con los DOS ascensos correspondientes para los dos mejores de la división inferior?

¿No sería ésa una magnífica medida para generar una mejor competencia y para aspirar a una división de ascenso más cercana a la Primera División en cuanto a nivel de juego?

¿Acaso no es el sistema de competencia que prevalece en el futbol mexicano un claro ejemplo de cómo puede promoverse la mediocridad e inhibirse la búsqueda de la excelencia?

¿Para qué tirarle a ser el mejor durante 18 jornadas si en las tres semanas finales cualquiera de los ocho que clasifiquen puede ser campeón?

¿No les parece que OCHO son demasiados lugares para la Liguilla?

¿Y si solamente clasificaran a ella los CUATRO mejores equipos de la Fase Regular?

¿O si cuando mucho se metieren SEIS a la pelea final por el título, y se les concediera al UNO y al DOS la ventaja de instalarse directamente en las Semifinales?

¿Por qué no premiar para incentivar a quienes siempre aspiran a lo más alto, dentro y fuera del futbol?

¿Por qué no castigar con severidad a quienes solamente funcionen por la vía del miedo?

Y ustedes estimados lectores.... ¿qué tanto requieren de los premios y los castigos para mejorar en su desempeño?

 
Twitter: @rgomezjunco
 
 
 
compartir por:
Futbolista de Primera División desde 1975 hasta 1988 (Atlético Español, Tigres, Monterrey, Guadalajara y Toluca). Seleccionado nacional en 1980. Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Columnista del Grupo Reforma desde 1989 y comentarista en televisión desde 1992.
Resumen Noticioso
¿Quieres recibir en tu e-mail la columna editorial de Roberto Gómez Junco?
1 mes2 meses3 meses
Ultimas columnas
Emociones numéricas
09-11-2019
Sistema endémico
02-11-2019
Limpiar afuera
30-10-2019
El mejor
26-10-2019
Urgentes medidas
23-10-2019
Coyuntura jarocha
19-10-2019
Preguntas sin gritos
16-10-2019
Entre cruces
12-10-2019
Polémicas y bromas
09-10-2019
Fondo y forma
05-10-2019
Amarillismo futbolero
02-10-2019
Clásicos típicos
28-09-2019
El mejor
25-09-2019
Diferente importancia
21-09-2019
Inolvidable personaje
19-09-2019
Cuándo y dónde
18-09-2019
Preguntas para ubicarse
14-09-2019
Rumbo incierto
11-09-2019
Otras columnas
San Cadilla
SAN CADILLA
Félix Fernández
La salida de Ricardo La Volpe
Constanza Juárez
La espera que duró 729 días
José Murillo Vega
TRIBUNA ABIERTA