| | Razones de un naufragio | | Francisco Javier González | 30-12-2019
en CANCHA
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| | | | La derrota necesita explicaciones para ajuste y consuelo.
América perdió la Final contra Rayados porque cuando los tuvo a su merced de manera hasta abusiva, no pudo hacer más grande la diferencia en el marcador para que reflejara lo que estaba sucediendo en el campo.
Las Águilas fueron tan agresivas que a los cinco minutos ya habían disparado un tiro libre, fallado un gol a bocajarro y anotado otro. Daba la impresión de que todo sería cuestión de tiempo: Rayados jugaba sin concierto: perdía todos los rebotes, fallaba pases sencillos y sus hombres importantes eran invisibles.
Era difícil distinguir a alguien que destacara en la legión rayada: todo estaba saliendo mal.
América sabe de Finales, y mucho.
Entiende perfectamente lo que es estar abajo y terminar salvando una situación crítica.
La última vez que lo demostró fue precisamente en la ida, cuando con un hombre menos durante casi un tiempo evitó el gran naufragio.
Los primeros 60 minutos de la vuelta veían remontada la desventaja y a un equipo seguro de si mismo hasta que el rival hizo cambios que lo sacaron de su estado catatónico.
Hay acciones puntuales como un posible penal a Guido Rodríguez, la mano que anula el entonces segundo gol del América, una segunda amarilla que le faltó a Vangioni -autor del penal decisivo- y el cabezazo de Viñas sobre el tiempo que se estrelló en el larguero, que pudieron cambiar la historia.
Pero no se le puede restar mérito al rescate extremo organizado por Stefan Medina cuando cambió de posición, Maxi Meza y Vincent Janssen, reanimando al resto del equipo.
El error de Jorge Sánchez dejándole un balón vivo a Dorlan para el gol del empate global, abrió la puerta numérica y anímica a unos resucitados regios que vieron por fin una luz al final del túnel.
Hay otro factor por el que el América perdió la Final: apostó a seguir atacando con jugadores fuera de forma: Benedetti rindió cuando entró por necesidad pero Castillo y Gio acusaron la desconfianza de la inactividad. Las facturas de las lesiones durante el semestre fueron pagadas de la manera mas cruel: con la derrota en penales en su casi inexpugnable estadio ante un rival al que dejaron vivir demasiado.
Y entonces el cazador resultó cazado pese a su sapiencia y fuerza moral en Finales.
El último factor es la calidad del adversario porque mas allá de su incomprensible debilidad inicial, es un gran equipo que supo reaccionar justo a tiempo para confirmar que con inversión, paciencia y rumbo, su proyecto es espléndido y ayuda a hacer mas importante la Liga.
América perdió por sus propios errores, pero también porque el nuevo campeón le arrebató en un parpadeo su disfraz de súper héroe, tantas veces utilizado en noches memorables.
La de ayer también lo fue.
Twitter: @FJG_TD | | | |
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