El ensayo de anoche en Toluca es una llamada de atención sobre las intenciones y el destino del futbol mexicano.

O al menos, para la Selección Nacional.

Gerardo Martino es un estudioso del lugar en el que trabaja y por eso confeccionó la lista de convocados con jugadores que actúan en los clubes -hay una buena cantidad de titulares- que para una buena parte de la afición son aun desconocidos.

¿Dónde juega éste y dónde aquél? Fue una pregunta recurrente sobre varios de los futbolistas que mas allá de ser reyes por un día dándole una probadita a calzarse la camiseta del Tri, están alistando el futuro.

Si los prestan cuando los llame Jaime Lozano -hay diferencias si él o Martino firman el llamado- se puede montar un buen equipo para la eliminatoria olímpica. Es otro de los avisos.

Si dependerá de la conveniencia de cada equipo desestimando los llamados no obligatorios, algunos de estos muchachos tardarán un rato en volver a vestirse de verde.

Solo ocho jugadores del plantel de plata panamericana en Lima repitieron en esta lista de 24.

Con un plantel alternativo ganó el "Tata" su primer torneo oficial que fue la Copa Oro y con una alineación inédita sacó adelante la fiesta en Toluca, en la que lo único que faltó fue un adversario. El ánimo, la calidad en el campo, la alegría en la tribuna y el buen rato para divertirse corrieron por cuenta del equipo de casa.

Había recordado el técnico nacional que hay que competir contra rivales de estatura para aprender a ganarles porque con los débiles ni los errores propios hacen daño. Perder un balón ante Lautaro Martínez es muy diferente a extraviarlo ante un trinitario. El argentino marca gol quitándose a cuatro. El segundo tiene que preguntar en la farmacia de la esquina qué se hace con eso.

Las circunstancias del partido perdonarán entonces el par de distracciones en el primer cuarto de cancha de equipo mexicano, haber aflojado el ritmo en el segundo tiempo, fallar tanto ante una portería en la que su guardián rebota mas pelotas que un frontón y al entendimiento que de repente le faltó a un equipo mexicano que se estaba conociendo.

Lo que viene es la Nations Cup, en la que el seleccionado mayor -ahora sí- se medirá con rivales que tendrán deficiencias similares a las de anoche. Bermudas y Panamá sufrirán para no ser severamente castigadas.

Vale el ensayo para Martino, las anotaciones en su libreta pensando en el futuro y la alternativa que se les brinda a futbolistas que son la nueva sangre, debutada en su mayoría en el aniversario 14 de aquel triunfo de la Sub 17 en Perú cuando goleó a los brasileños.

El marcador sabe a poco pero la degustación tuvo sus buenos ratos. Y también el sentido de apuntar hacia algo.

No fue una noche tirada a la basura.

 
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