Resulta escalofriante el sonar de las sirenas por las calles de España. Policías que instan a los habitantes a regresar a casa para resguardarse y evitar la propagación del covid-19. No sé qué sensación me causa ver las avenidas vacías, los callejones sin ecos y todo sin murmullo alguno.
Mientras reina la incertidumbre, hay gente que desde sus balcones canta y gente que de ventana a ventana juega bingo sin saber cuándo terminará todo esto. La policía multa a los inconscientes que deambulan por ahí y los doctores, con bata de súper héroes, trabajan sin cesar.
Con tanta soledad en los bulevares, todo parecería una escena de película apocalíptica. El mundo se ha adentrado a un lúgubre y desconocido túnel. Asumimos que hay salidas, que habrá luz al final del camino pero, a ciencia cierta, no sabemos la ruta ni qué tan largo será el transitar.
La industria del deporte ya es parte de una estadística abollada a causa del virus. Desde los tiempos de la Guerra Civil Española, LaLiga no era suspendida. La Bundesliga no frenaba desde la Segunda Guerra Mundial y los Juegos Olímpicos no estaban en duda desde 1940 cuando -coincidentemente- Tokio fungiría como anfitrión como en este 2020. El estallido de la Guerra chino-japonesa en 1937 provocó que el Comité Olímpico Internacional intentara trasladar los Juegos a Helsinki, sin embargo, el mundo entraría en terapia y la cancelación sería definitiva al igual que en 1944.
El Giro de Italia es otra de las grandes competencias que no podrá llevarse a cabo como estaba prevista para el 9 de mayo. La determinación del gobierno de Hungría fue tajante negando el aval para que se realizaran las primeras 3 pruebas. El Giro de Italia debía comenzar en Budapest y terminar en Milán tras 3 mil 579 kilómetros de recorrido. En toda su historia sólo fue suspendido durante la Primera y Segunda Guerra Mundial.
Con Wimbledon sucedió lo mismo debido al conflicto bélico. El "All England Lawn Tennis Club" fue utilizado por cuerpos de bomberos y servicio de ambulancias de la Defensa Civil.
Dicho recinto, considerado la catedral del Tenis, fue dañada un 11 de octubre de 1940 por un bombardero alemán. Más de mil 200 butacas quedaron destruidas.
Regresando al futbol, en España, el torneo siguió a pesar de la Segunda Guerra Mundial. El Atlético Aviación, el Barcelona, El Valencia, el Athletic Club y el Sevilla disputaban los títulos. La postura oficial de España por parte del gobierno de Franco durante la guerra fue de neutralidad.
(El Club Aviación Nacional fue fundado en 1937 y desaparecido años después tras un acuerdo con el Athletic de Madrid, hoy Atlético de Madrid).
Así es como las pausas en el deporte han sido parte de la historia. La gran mayoría de ellas, producto de luchas, guerras y crisis económicas. Hoy, es un virus el factor que ha puesto 2 rayas verticales a la videocasetera, a la pantalla, al espectáculo y, por momentos, a la vida misma.
Estamos en el tobogán del pospretérito. Ese infinito tiempo verbal que expresa acciones hipotéticas y un mundo de posibilidades en presente o futuro. "podría reanudarse", "podría terminarse", "podría cancelarse", "podría declararse desierto".
Twitter: @CARLOSLGUERRERO |