A estas alturas es difícil saber cómo van a quedar los planteles de la Liga MX para el inminente nuevo torneo.

El desfase de nuestro calendario con respecto a de las Ligas europeas abre demasiado la ventana de traspasos y hasta bien entrado este mes de enero, las nóminas quedarán cerradas en cuanto a los movimientos hacia y desde el extranjero.

Chivas, evidentemente, es el equipo que tomó el invierno como si fuera verano porque tenía una gran necesidad: sacudirse internamente, enviar mensaje hacia todos los lados posibles para demostrar que salió de su letargo y no agoniza; que quiere competir y ha puesto manos a la obra.

La pretemporada del Guadalajara ha terminado de manera invicta y sus primeros partidos no son del mayor grado de dificultad: recibe a Indios de Juárez, visita al Pachuca, recibe al Toluca y viaja a San Luis. Ninguno clasificó a la Liguilla.

Fuera de lo que cada uno de esos rivales vaya a mejorar, serán menos complicados, por ejemplo, que la visita a Tigres en la quinta jornada.

El Guadalajara necesita recuperar valor deportivo. El histórico no le alcanza para competir en ingresos con los planteles que marcan la pauta. Es imperativo que empiece a recortar distancia.

Para saber a dónde tiene que llegar, necesita fijar su destino. Y ése lo señalan a gritos no solamente los equipos que acumulan títulos en los últimos años, sino los que han sido constantemente buenos en su desempeño en los tiempos más recientes.

La Tabla de Cocientes es un buen tablero de controles para percatarnos quién es quién en la Liga.

No únicamente sirve para saber qué clubes tienen problemas presentes o futuros de permanencia en la categoría. También nos dicen quienes merecen estar en el cuadro de honor.

Tigres, Monterrey, América, León, Cruz Azul, Santos y Toluca, en ese orden, marcan la pauta.

Pese a alguna mala campaña -o un mal año como el de los Diablos- siguen sumando más que nadie en los últimos dos años y medio.

La diferencia entre el primero -Tigres- y el séptimo que es el Toluca, es de 23 puntos, que divididos entre los cinco torneos que abarca esa productividad, es de menos de cinco unidades por cada uno de ellos.

Si la Liguilla dictamina otras cosas tan importantes como visibles, mantener durante tiempo prolongado un nivel de competencia, sin embargo, no debería ser olvidado tan fácilmente.

Chivas, por cierto, ha sumado 93 puntos contra los 155 de los Tigres.

Está claro: el camino es largo y el Guadalajara del invierno necesita además de la inversión colocada y su buena actitud, un poco de paciencia. Nada se construye en un día, ni tampoco un semestre salvará su precaria numerología.

Pero es bueno que se coloque en el centro del escenario. No lo había pisado desde aquella Final contra Tigres en mayo de 2017.

 
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